La asistencia del PP a la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para protestar por la "rebaja de la condena" al etarra De Juana Chaos es una progresión más en la deriva de este aprtido a la extrema derecha.
Confrontar en la calle una sentencia del Tribunal Supremo y manifestar, en declaraciones públicas, que se respeta dicha resolución es una contradicción tan evidente que denuncia el oportunismo político del PP que no está dispuesto a renunciar a ninguna ocasión de confrontarse con el Gobierno aunque sea a costa de situarse contra la máxima expresión de la Justicia española.
Hace tiempo que los directivos del AVT han escogido una línea de utilización política de las víctimas que quieren representar. Echarse a la calle contra el Tribunal Supremo es un servicio objetivo a los intereses de ETA que es quien debiera monopolizar la contestación a las instituciones del Estado dada su condición terrorista. No se entiende que quienes pretenden representar a las víctimas de ETA desgaste, al mismo tiempo, la autoridad del primer peldaño de la Justicia que en España es la representación de la persecución del terrorismo desde el Estado.
Está esquizofrenia del PP vinculado su suerte a los aventureros que dirigen la más importante asociación de víctimas del terrorismo es un aviso de los tiempos preelectorales que nos aguardan, en los que el terrorismo ha sido elegido como el principal argumento de confrontación contra el Gobierno. Con decisiones como la de acudir a esta manifestación, el PP está demostrando que no le interesa la lucha contra el terrorismo si no es como factor contra Rodríguez Zapatero.
