30 mar 2011

El "casi" Faisan (I)

Sobre todo esto del caso Faisán, hay dos cosas de las que estoy convencido y, por tanto,  son evidentes para mí. Una que el chivatazo existió. Dos, que el chivato pretendía impedir la detención  alguien. Se dice que  del aparato extorsionador  de la banda . Entre los detenidos , por Marlaska, estaban   Julen Madariaga (fundador de ETA pero en Aralar desde hace años)  y Gorka Agirre (un militante del PNV, ya fallecido).
A día de hoy, Pablo Ruz mantiene imputados a tres agentes de la Policía Nacional como presuntos responsables del chivatazo. Son el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo; el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés; y el inspector de la Brigada de Información de Vitoria José María Ballesteros.
El juez Ruz deberá intruir para determinar qué tipo de delito o delitos  que pudieron haberse cometido, acusar a uno o más de los actuales o futuros imputados, valorar las pruebas que se puedan aportar y condenar a quien haya infringido la ley.
 Hasta ahora sólo  hay tres imputados pero no hay  ni acusados ni se ha calificado  el delito cometido. Yo  doy por hecho que lo hay. Pero…  ¿qué delito? Los expertos y las asociaciones judiciales parecen coincidir en que es  muy complicado argumentar la colaboración con banda armada. Esta figura requiere que el chivato comparta las finalidades de la banda y eso es sencillamente inconcebible.  El fiscal, consciente de ello ha argumentado la  revelación de secretos oficiales.  La cuestión tiene importancia porque si se argumenta el primero el caso sigue en la audiencia y, si se trata del segundo, debería acabar en un juzgado del País Vasco. Sólo la acusación particular encarnada en la  AVT y esa peculiar asociación llamada Dignidad y Justicia mantienen criterio contrario.
Después de 5 años, tres jueces  (Garzón, Marlaska y Ruz), cientos de diligencias y declaraciones, y alternando el foco mediático con otras obsesiones de los conspiranoicos,  el juez Ruz todavía no ha conseguido acusar a nadie.  
De hecho el juez  parece bastante perdido. Cuando han salido a la luz la versión que ETA hace de las reuniones negociadoras con el Gobierno recogida en una “actas” donde  la banda resume su propia (e interesada) interpretación de aquellos  días,  el juez, de forma pueril, ha preguntado inocentemente  “por las actas del gobierno”  Yhttp://www.20minutos.es/noticia/1004499/0/faisan/actas/eta/  Las declaraciones de los miembros de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Vasca y  la Policía Francesa, en el sentido de que en ningún momento nadie les pidió que relajaran la presión sobre ETA en el tiempo de la tregua. El juez debe dar crédito a quien lo merezca entre ETA y Las Fuerzas de Seguridad de España y Francia. O bien seguir con las pesquisas. Pero ya va para seis años la cosa
Eso es lo que hay en el ámbito judicial, donde además,  está personado el PP intentando complicar a Rubalcaba.
Los sufridores nos preguntamos ¿por qué el juez no imputa a Rubalcaba? O, al menos, por qué no le llama a declarar. Sólo puede haber una razón para no hacerlo. Pero esa razón no gustará al PP  ni a Marlaska que no pasaba, en balde, por allí.
Todo lo demás, por ahora, se cultiva en el terreno de las hipótesis.  ¿Qué es todo lo demás?
Eso, quizá,  mañana

28 mar 2011

Valeriano tiene un plan

Apareció en la rueda de prensa tras el consejo de ministros.  Valeriano Gómez habló largo y tendido sobre el proyecto de ley de reforma de las pensiones que inicia el trámite parlamentario. Todo muy previsible.
Sin embargo al final se descolgó con un plan que pretende  hacer aflorar el empleo negro. http://www.publico.es/dinero/368141/habra-incentivos-para-aflorar-el-empleo-negro    El plan consiste básicamente en conceder el tiempo corto pero  suficiente para regularizar esas situaciones   de forma  razonable y amistosa. Pasado ese tiempo vendrían las sanciones a los remisos y renuentes.  Esa normalización debe redundar, según el ministro, en una mejora de las finanzas públicas y de las cotizaciones sociales.
¿En qué medida? ¿A cuánto equivale la economía informal en España?  El ministro no se atrevió a cuantificarla. Hizo bien, porque nadie parece conocer cuál es su tamaño real.
 FUNCAS la ha estimado en el 17% del PIB para el periodo 1998-2008. http://www.eleconomista.es/flash/noticias/2875459/03/11/Funcas-La-economia-sumergida-en-Espana-supone-entorno-al-17-del-PIB.html  . No es precisamente una broma porque supondrían  a día de hoy  cerca del 20%, a pesar de la reducción que supuso la crisis inmobiliaria. Y no depende de la marcha de la economía: parece existir en cualquier circunstancia.
 ¡Un 20 % de economía sumergida ¡  ¿Una bestialidad? Bueno, la media europea  sobrepasa el 15%; y otras estimaciones la cifran en el 18.  Y no somos el país  más fraudulento.  http://www.expansion.com/2010/01/22/economia-politica/1264163821.html?a=dd62d82647ab6ccb6b21daa044e7ee12&t=1301255613 .
Si el dato fuera cierto, aflorar esa informalidad debería disminuir el déficit en unos 5 puntos, que hoy anda por el 9%. A uno se le acaban de poner los dientes largos si se entera que, en términos de empleo, la cifra podría significar unos ¡cuatro millones de puestos de trabajo! http://www.publico.es/dinero/364331/funcas-cifra-en-cuatro-millones-los-empleos-no-declarados . Eso sí que sería un yacimiento de empleo y un alivio para un país tan ayuno de buenas noticias económicas.

Pero me temo que las cosas no son tan sencillas. Para nuestra desgracia una buena parte del empleo sumergido sólo sobrevive en las profundidades  y en la informalidad. El chapuzas sin licencia, el parado que complementa el subsidio, el jubilado que sigue en el tajo a días y por horas, y las correspondientes   facturas sin IVA  y pagos en mano.
 ¿Qué se puede hacer? Perseguir y reflotar.  Eso está bien y gozará de un amplio consenso y aplauso generalizado. Y yo me uno al coro. Pero en  el momento que se trate de explotar ese yacimiento  para hacerlo legal,  desaparece como actividad (des)económica. Mucho de lo que ahorraremos en llantos se nos irá en suspiros. Y otra posibilidad es bajar los impuestos, pero estaríamos vendiendo el coche para comprar carburante.
Hay un fraude fiscal clásico, químicamente puro, el que practica quien sabe, quiere y puede hacerlo.  El que se mueve como pez en el agua en la tergiversación de la maraña de normas, reformas, contrarreformas, excepciones, rebajas fiscales, deducciones autonómicas y locales, estímulos a la inversión, contratos incentivados,…    ¿Hay que aumentar las sanciones a estos profesionales del fraude?  Yo me uno al coro del sí, pero creo que es poco eficaz. Si los marrulleros saben dividir y el cociente entre fraude e inspección es altísimo, seguirán en el “negocio”.
La teoría dice que aumentar el número de inspectores es una medida adecuada. Será una medida eficaz. Pero… ¿será una medida eficiente? ¿Cuánto hemos de invertir  en  control para conseguir rebajar el fraude a la de los países fiscalmente civilizados? ¿O a la media europea?  Hagamos el intento, la ocasión lo merece.
Pero, antes, hagamos algo más sencillo: repasemos nuestro sistema fiscal, hagámoslo más sencillo, evitemos  sumideros legales e ilegales. Y hagámoslo más progresivo también. Por este camino podríamos ser igualmente eficaces y eficientes. Pero, sin duda seríamos más justos

23 mar 2011

Ilegalización preventiva? (Un rápido apunte)

La sala especial que la Ley de Partidos contempla para juzgar el caso de SORTU ha levantado la sesión de la vista pública. Ahora le queda decidir si  se legaliza o no ese partido en cuestión.
Las bandas de cornetas y tambores de la derecha y de la extrema derecha han empezado a tronar. http://www.abc.es/20110322/opinion-editoriales/abcp-sortu-20110322.html.
El tamborilero mayor ya ha fallado (¡ojalá sea cierto!) http://www.europapress.es/nacional/noticia-mayor-oreja-asegura-eta-estara-ayuntamientos-porque-forma-parte-proceso-pactado-gobierno-20110323123420.html
Poco de lo dicho por fiscal y abogado del estado en la vista  ha trascendido. Lo que quiere decir que nada trascendente han dicho, más allá de afirmaciones genéricas sin pruebas contundentes que lo sostengan. A pesar de que han presumido de lo contrario http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/sobre-sortu-tienen-pruebas-concluyentes-y-probatorias-ha-dicho-el-fiscal-general-del-estado/1036708/
La Policía y la Guardia civil han amontonado declaraciones en contra de la legalización pero sin que al parecer haya aparecido una sola prueba contundente y definitiva que ligue a SORTU  y a ETA. El fiscal ha intentado colar de matute las declaraciones de policías y guardias civiles como “peritos” para dotarlas de indiscutible objetividad. El peculiar tribunal -¡y claro lo tuvo que ver!- sólo admitió sus declaraciones como las de “testigos de parte” y, en tanto que tales, con la carga de subjetividad que deberá valorar el propio tribunal.
Manuel Rivero, abogado del Estado y el fiscal del Supremo, Antonio Narváez, afirmaron en sus conclusiones finales que SORTU es el "enésimo proyecto" de la izquierda abertzale y que era un "fraude de ley y el abuso de derecho" su inscripción. http://www.laopinioncoruna.es/espana/2011/03/23/abogacia-cree-sortu-sigue-ligada-eta-aparenta-cambio/479105.html Veremos si además de decirlo han sido capaces de probarlo.
El propio fiscal ha retirado una de las “pruebas” http://www.elpais.com/articulo/espana/primer/testigo/policia/Sortu/trata/sustituir/espacio/politico/Batasuna/elpepuesp/20110321elpepunac_1/Tes  Cuando uno ve tales “pruebas” espera que las que demuestren la ilegalidad de SORTU sean un poco más atendibles.
 ¿Y qué dicen lo que defienden la legalización? Fuentes cercanas a SORTU entienden que el planteamiento con el que la Fiscalía y la Abogacía del Estado han ido a este procedimiento no está basado en "elementos objetivos, reales y legales". Y añaden que sólo se pretende una ilegalización preventiva.
Y yo les creo.
Pero esto dará para mucho. Seguiremos

21 mar 2011

Toda la carne en el asador

Creo conocer bien el partido al que pertenezco desde hace más de 30 años y me parece claro: los barones de PSOE estaban esperando la gran decisión de ZP desde hace tiempo. Esta decisión no acaba de llegar. Y, este fin semana llamaron a todos y cada uno de sus apoyos mediáticos y lanzaron la exigencia: el Comité Federal del día 2 de abril es la última oportunidad para que anuncie su retirada.
Cabe responder alguna preguntas que se podrían resumir en una ¿…y ahora qué? 
 Pero es conveniente desmenuzarla.

1ª ¿El PSOE debe presentar un nuevo candidato? 

Sin duda. Es la respuesta de la que se puede estar más seguro. Los sondeos demoscópicos no dejan lugar a dudas.  Incluso los más recalcitrantes guardianes de la ortodoxia tienen poco ánimo para sostener otra posibilidad; y al lado de la consabida retahíla –discutible, por otra parte- de que sólo ZP debe decir si se presenta de nuevo como candidato, no renuncian a comentar otras alternativas.

2ª ¿Cómo elegir al nuevo candidato?
Las normas son claras: sólo se puede elegir por medio del peculiar  proceso de primarias. Este hecho apasionará a los afiliados que, ayunos de otras posibilidades y seguramente de otras pretensiones, desean participar en un proceso tan decisivo. Apasionará a la prensa que podrá llenar cientos de páginas y dará para unas cuantas portadas.  El procedimiento goza además del consenso de la base electoral.
 En todo caso, la forma de seleccionar al nuevo candidato  no es lo más relevante de cara al electorado y a los que puedan regresar a poco que se les dé la oportunidad.  A éstos sólo parece interesarles, en primer lugar,  que se cambie  y, después,  quién haya de ser.
Yo no estoy tan seguro. Porque el proceso de primarias es un escenario que también aplaudirán los adversarios políticos de uno y otro signo que tratarán de aprovechar las oportunidades que les ofrece un proceso largo y de competencia entre dos candidaturas y las inevitables precandidaturas frikis.

3º ¿Qué candidato?
Que el nuevo candidato haya de ser Rubalcaba es  tan claro como que se precisa un nuevo candidato. Pero puede haber dificultades para seleccionarlo. Si se habla de “sucesión”, inmediatamente surge también  el nombre de Carmen Chacón. Su candidatura es aupada por los sectores jasp y yogurines del partido y por medios de comunicación entre los que destaca –sospechosamente- El Mundo. Aunque sólo fuera por eso -¡y hay más razones!- habría que descartar a Chacón; nada por lo que PedroJota quiera puede ser bueno para los socialistas
Y visto que el procedimiento es inevitable sería bueno que se convenza a Carmen Chacón de  que este no es su momento. O, casi mejor por lo que después diré, que su momento es nunca. Ahí tiene la actual dirección del Partido y, en particular, ZP una tarea útil a los intereses de los socialistas y su base electoral.

4º.- ¿Por qué C. Chacón no debe ser candidata?
 En primer lugar -¡y disculpen lo enrevesado del argumento!-  porque, si presenta su candidatura,  es que no entiende las razones por la que no debe ser candidata. Y eso la descredita.
C. Chacón es mujer, joven, moderna y persona que aporta frescura a los carteles… (Perdonen  pero se me han acabado los tópicos y lugares comunes). ¿Quién puede demostrar que todas esas cosas no son electoralmente neutras? Véase, si no, lo que ocurre en País Valenciano  ¿Cómo saber que no son circunstancias biográficas  inducidas como dudosas virtudes políticas?   Además… ¿Cuál es el bagaje político de la ministra de Defensa? ¿Qué aportación teórica o práctica ha hecho al socialismo español más allá de conocido capitán-mande-firmes?
Sólo una cosa más. C. Chacón pertenece al PSC. Ya estoy oyendo los gritos de los jasp con las caras arreboladas por su santa ira: ¡¡Y qué, dirán!!  Pues bastante. El PSC es un partido distinto del PSOE, es un partido federado. Y eso no es una sutileza estatutaria sin importancia. La tiene y mucha. Los socialistas, que renegamos del nacionalismo,  estamos dolorosamente hartos de aguantar las filias nacionalistas del PSC;  de su continuo interés por ser distintos y distantes del PSOE, salvo cuando se acercan unas elecciones que, entonces y sólo entonces buscan refugiarse bajo su paraguas. ¿Es C. Chacón una nacionalista? Si lo fuera -¡y nunca manifestó un desacuerdo con su PSC natal!- yo me tentaría la ropa antes de elegirla.

5º-  ¿Por qué debe ser Rubalcaba?
En primer lugar porque las encuestas son abrumadoras: Las expectativas de los socialistas mejoran enormemente en cuanto se le presume candidato. Con ser ésa importante quizá haya otras razones. Y algunas más importantes.
La primera que se me ocurre es que Rubalcaba pertenece a una generación anterior. Una generación surgida de la transición y forjada en la oposición y en el gobierno. Una generación con la que ZP rompió por creer que hipotecaba su tiempo. Esa ruptura, paradójicamente, fue quizá su peor decisión. Desde luego fue la más injusta.
Rubalcaba se  presenta con una enorme experiencia y  bagaje político importante. No es cuestión de hacerle su currículo, pero hemos de convenir que se presentaría a las elecciones un ministro que ha desarbolado a ETA con la consecuencia de “hacer entrar en razón a la Izquierda Abertzale”.
Aunque se me ocurren otras, no puedo dejar de mencionar una más. Poco importante si se quiere, pero muy satisfactoria para mí. Es el pánico que despierta en la derecha y en la ultraderecha. Desde que atisbaron la posibilidad los medios proclives a los conservadores  y el TDT-Party  se han empeñado en una campaña que está adquiriendo tintes de cruzada. Para ello no reparan en gastos, en dar por cierto lo que les gustaría probar,  insultos, calificativos desmesurados, titulares poliédricos, y todo tipo de leña al mono.

6º.- ¿Qué se hace con el presidente Zapatero?
Puestos en el brete de seleccionar un nuevo candidato a la Presidencia del Gobierno (...de España, como gustan de decir los yogurines) para  2012, cabe resolver una  cuestión de táctica: ¿debe ZP dejarle la presidencia del gobierno? ¿Debe intentarse que Rubalcaba esté a los mandos del gobierno  para administrar este último año de legislatura? No estoy seguro.
Por una parte, la figura de  un presidente en la interinidad más absoluta es una perspectiva personal y políticamente insostenible. No entraré en razones que se pueden suponer. Aunque, por otra parte, la situación de interinidad le libraría de su constante puedo-y-no-quiero-poder que ha caracterizado su gestión en los últimos dos años.
Por otra parte, Rubalcaba, en tanto que candidato, no debería formar de un gobierno que le condicionara y que le contagiara sus fantasmas y su indecisión. Desde ese punto de vista Rubalcaba debería ser el presidente durante lo que queda de legislatura. Para tomar decisiones sencillas, necesarias y urgentes. Sin embargo, que Rubalcaba llegue a presidencia del gobierno requiere de un pacto con los nacionalistas. Cabe sospechar que no sería gratuito. Sion embargo, tengo para mí que CiU y PNV no serían muy exigentes porque se juegan la marginalidad que les espera, sin duda,  con un PP en mayoría absoluta.
Finalmente no se nos puede negar el debate del Estado de la Nación o de los Presupuestos donde Rajoy se enfrente a Rubalcaba. Un debate entre un ministro de Aznar  que redujo el Prestige a unos hilillos de plastilina y un ministro de Felipe González y tambien de  Zapatero que acabó con ETA.

Conclusión
No puedo negarlo. Rubalcaba candidato y Rubalcaba presidente. O, al revés,, casi que mejor. Si después se pierde que no sea porque no hayamos puesto toda la carne (que nos queda) en el asador.

17 mar 2011

No tiene gracia

En 2010 las empresas del Ibex 35 han ganado 51 mil millones de euros. No está nada mal para un año de crisis. Quizá por eso sus directivos han decidido que se tenían bien ganado el incremento cercano al 20% de sus retribuciones (para Telefónica y Santander los datos son estimaciones prudentes).
 Y a usted eso le parece una buena noticia y piensa: cobran un pastizal pero se lo han ganado. ¡Pues claro que sí… que la fiesta no decaiga!
 Y, además, la alegría es doble porque, discurriendo  juiciosamente,… si las 35 empresas han tenido unos resultados tan espectaculares para estos dudosos tiempos,  habrán ingresado una buena cantidad de dinero en las arcas del Estado por el pago del Impuesto de Sociedades.

 
Pues han ingresado un dinero, pero nada espectacular comparado con lo que ingresaban en los  buenos años. De hecho el ingreso se ha desplomado un 50%. Y usted pensará   ¡bueno, aun así, no está mal; son tiempos difíciles para todos!  Si, después se entera que sus beneficios sólo han caído un 14%, usted empieza a mosquearse o, al menos, a pensar que aquí hay algo raro. La cosa empieza a no tener gracia.
 ¿Cómo es posible? Prácticamente todas ellas tienen presencia en paraísos fiscales a través de sociedades interpuestas, lo que permite deducciones fiscales considerables.  Y, aunque las 35 hermanas están sometidas a un tipo nominal del 30%, el tipo real no pasa del 10. Y usted empieza a mosquearse seriamente.
Pero, ¡cotizarán en los países donde operan!  Se supone que sí pero… ¡no lo sabemos porque, no detallan  sus ingresos y pagos de impuestos por países!  Y además  el negocio puede estar localizado en un aquí y cotizar  en el allá. ¿Dónde es  allá? Donde menos se grave el negocio.  Aprovecho  para decir que Irlanda, la católica Irlanda, la Irlanda de San Patricio ha estado gravando los beneficios empresariales a tipos bajísimos y, con ello, “deslocalizaba” empresas europeas a todo trapo. Se merecen lo que les pase.
Que cada estado de la Unión Europea pueda hacer lo que le venga en gana y, de paso, amargar la vida a los demás, puede estar tocando a su fin.
Mientras las 35 del IBEX vivían, a su juicio,  estos “difíciles momentos” ,  el resto del país, frente al que tienen una responsabilidad social pero que nadie exige, se enfrentaban a un incremento del paro que  ha pasado el 20%, quien no ha perdido el trabajo ha visto rebajado su poder adquisitivo, los empleados públicos perdieron un 5% de su salario, despedir no sólo es barato sino que está  a precio de saldo gracias a una reforma laboral hecha casi a medida, se han congelado las pensiones, los créditos se han puesto por las nubes para los autónomos y las pymes…  ¡Para qué seguir!
¡Verdad que no tiene gracia! Vamos… ni puta gracia

13 mar 2011

Japón y el debate sobre las nucleares


Quien no pone en duda sus ideas y trata de reducirlas a la estatura de las pasadas por mantener una fingida coherencia se deja vencer de antemano por la fatiga de pensar día a día. Vamos que, en palabras de F. Savater sólo el que piensa tiene derecho a pensar otra cosa.
Todo esto viene a cuento por los “incidentes” en la central nuclear de Fukushima y a la reacción subsiguiente de los ecologistas y, en particular, de una organización tan respetable como Greenpeace. En el terreno abonado producido por el impacto del gran terremoto de Japón, la organización verde parece haber encontrado respaldo a sus tesis antinucleares.
http://www.greenpeace.org/espana/es/Blog/actualizacin-terremoto-en-japn/blog/33684.
Aunque un poco inquieto por el atrevimiento, y muy modestamente, me permito discrepar. O, mejor dicho, me permito avisar a la organización, de la que fui socio y de la que me separó todo lo relativo a los transgénicos, que mis dudas no han hecho más que crecer. Digo más: nunca he sido un antinuclear furibundo pero hoy me encuentro en una posición de expectante escepticismo.
La crisis económica por la que atraviesa el país, nuestra dependencia de los combustibles fósiles, la volatilidad de los mercados de petróleo sometido a mil avatares incontrolables y las consecuencias que eso tiene en la vida de las personas parecen haberse conjurado para yo me interrogue sobre todo ello.
Tengo el convencimiento de que la superación de la crisis económica y el mismo futuro están relacionados también con la capacidad de plantearnos seriamente nuestra dependencia energética. Desde todos los puntos de vista: económico –en su sentido más amplio- estratégico y ambiental. Que seamos capaces de evaluar los riesgos -¡y todos los riesgos!- de las diferentes alternativas. Que decidamos qué riesgos estamos dispuestos a asumir. Y que decidamos, después, en consecuencia.
Esto me lleva al principio: la cuestión de los riesgos que comporta la energía nuclear. Hay que reconocer que Japón es un país realmente arriesgado: situado en una zona altísima actividad sísmica, donde todos los días se registran terremotos de considerable magnitud se construyeron 51 centrales nucleares y proyectan 14 más antes de 2030.
El fenómeno del día 11 de marzo demostró que una central similar a la de Garoña –que pretendemos cerrar en los próximos años- no pudo resistir un sismo inimaginable de 9 grados/R, aliado a un tsunami apocalíptico, errores de diseño y todo ello sumado a fallos humanos. Efectivamente no lo pudo resistir. Pero casi lo resiste y, a falta de evaluaciones posteriores, no se ha desatado un desastre como el de Chernobyl. Es lógico deducir que, haciendo más favorable alguna o algunas de las variables, el riesgo disminuirá considerablemente.
España está en una zona tectónicamente más estable y, por tanto, con una actividad sísmica considerablemente menor. Aquí, por lo hoy que sabemos e incluso por su geología reciente, es inimaginable un terremoto de la magnitud del acaecido en Japón. Si consideramos, además, que las nucleares ahora incorporan una tecnología más desarrollada y unos peligros menores, la cuestión de seguridad empieza a entrar en unos parámetros en los que el riesgo permite la consideración de otras variables y dar respuesta a otras preguntas.
Entre otras, éstas son algunas de las preguntas:
1.- ¿Podemos seguir manteniendo nuestra actual dependencia energética?
http://www.cincodias.com/articulo/economia/Espana-mantiene-misma-dependencia-energetica-hace-anos/20110301cdscdieco_2/
2.- ¿La energía nuclear actualmente instalada en España es competitiva ambiental y económicamente otras fuentes de energía?
3.- El futuro desarrollo del país demandará más energía; mucha más ¿Se podrá cubrir la demanda con las fuentes actuales y con el desarrollo razonable de las energías “limpias”?
4.- En términos ambientales, ¿son soportables las energías fósiles? ¿Qué garantías tenemos de abastecimiento suficiente de hidrocarburos? ¿Somos conscientes que también las energías fósiles son agotables?
5.- Si no se construyen nucleares la capacidad instalada disminuirá considerablemente en los próximos 20 años ¿Cómo vamos a satisfacer las mayores demandas con menores recursos?
6.- Construir una nuclear es una inversión enorme y ocupa, una vez tomada la decisión, cerca de diez años. El 75% del coste se emplea en su construcción, el otro 25% en mantenimiento. ¿Cuál es el precio de kw/h producido por una central nuclear instalada, por una central de nueva creación, de una hidroeléctrica…? ¿Qué impactos ambientales tiene cada una de ellas?
7.- ¿Qué se hace con los residuos? ¿Seremos suficientemente responsables como para hacernos cargo de ellos? ¿Empezaremos a plantearnos la cuestión o dejamos que lo resuelva deprisa y corriendo a quien le apriete el problema?
7... Quedan muchas más preguntas, y se necesitan muchas más respuestas.
Yo seguiré pensando en ello. Sigo teniendo muchas pero Fukushima me ha resuelto algunas dudas. Soy más partidario de las nucleares que antes del 11 de marzo.
Pero sigo teniendo dudas. Les confiaré una y acabo. Las nucleares actuales son centrales de fisión, las nucleares que dejan residuos. ¿Cabe esperar que en los próximos años –digamos 50- podremos construir centrales de fusión limpias? Sólo si la respuesta fuera sí podría dejar de considerarse la construcción de nuevas nucleares de fisión

10 mar 2011

Esos torpes que nos gobiernan


Esto de las nuevas tecnologías tiene enormes ventajas pero estaba acabando con mi
vida social. Así que desde hace unos días me dedico con cierto entusiasmo a reencontrarme con las barras de esos bares que fueron parte de la geografía mis cuarentas. La cosa ha cambiado poco: las mismas o parecidas caras -algunas algo más ajadas- y sobre todo las mismas conversaciones y opiniones. Se habla, como entonces, esencialmente de fútbol y se alimentan los mismos maniqueos de siempre. Pocas veces, pero no es infrecuente, el tema deriva a la política, o a lo que se tiene por tal. El desencadenante es el agotamiento del tema futbolero combinado con cualquier titular leído, casi siempre, demasiado deprisa.
A medida que se vacían de cerveza los tubos, la discusión sube de tono, las posiciones se enconan y, sin que llegue la sangre al río, suele acabar con caras largas pero con dos consensos básicos entre los contendientes: Uno, que hay que respetar todas las opiniones; y otro, que todos los partidos (y los políticos) son iguales. Otro día escribiré sobre –y contra- eso de que “hay que respetar todas las opiniones”.
¿Todos son iguales? Si se me pregunta hace unos años, mi respuesta hubiera sido un no rotundo. Hoy todavía creo que no. Pero cada vez es más difícil ser rotundo.
Visto retrospectivamente se ha producido una homogenización muy notable de las políticas. Quizá no de todas. Pero en las conspicuas, en las que atañen a las cosas de comer, las líneas fronterizas, si las hay, no son rojas. Los partidos han renunciado a crear opinión. Unos porque, quizá, no la tengan y, además, nada hacen por tenerla. Otros porque es impresentable y prefieren que la exponga la extrema derecha.
Los partidos dedican sus esfuerzos a parecer lo que no son. A ser la encarnación de una voluntad colectiva que no existe. Ese proyecto colectivo requiere reflexión y debate político por parte de la organización. Y sobre todo, escuchar a los que tiene algo que decir y no escuchar a los que dicen cualquier cosa.
Fíjense en los que mandan: ZP y MR han demostrado largamente que no son precisamente dos lumbreras. Si somos rigurosos, los primeros años de ZP, quizá sean memorables, quizá no nos cueste recordarlos. Sus últimos cuatro años, más allá de la crisis, han sido años que también recordaremos. Pero a nuestro pesar. No será fácil olvidar el catálogo de torpezas con las que ha amargado a su base electoral. Y, por favor, no me pregunten por ellas. Porque además de las evidentes, si uno echa un vistazo a los datos sobre distribución de la riqueza -poblacional y territorial- y su evolución en este país, es para cortarse las venas (otro tema para tratar algún día).
http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/reparto/riqueza/Espana/elpepueconeg/20070729elpneglse_6/Tes
El caso de Mariano Rajoy es más evidente: ha perdido dos elecciones generales como jefe del PP por ser depositario y continuador de la lamentable herencia de un tipo como Aznar. Además no está libre de perder una tercera vez. Y lo merece largamente por su indescifrable (¿inexistente?) programa político actual y su nula aportación al buen gobierno del país.
Alguna vez ambos (aunque uno antes que el otro) tendrán que dejarlo. ¿Y entonces qué? Pues -¡siento tener un día tan negativo!- para entonces las cosas no pintan bien. Detrás de ellos, salvo muy honrosas excepciones – mis amigos del PSOE y, sobre todo, sus adversarios y enemigos saben a quienes me refiero-, reina la mediocridad.
Cada tiempo tiene las elites políticas que se merece. Quiero decir que este erial no es el resultado de de la causalidad o de la mala suerte. Es el resultado del principio económico (y desde ahora, político) de la “selección adversa”: En el mercado de los partidos políticos sólo se ofrecen para ocupar los cargos, y de forma vehemente, los peor dotados. ¿Y por qué? Fácil: por falta de otras oportunidades.
El principio de selección adversa tiene el corolario del “efecto tapón”. Los colocados por selección adversa terminan por convertirse en un problema que se autoalimenta de tal manera que la élite siguiente es más torpe todavía que la anterior. En Valencia tenemos pruebas más que sobradas de lo plausible del principio. Y Jorge Alarte se cuida de no desmentir el corolario.

2 mar 2011

Lo necesario y lo justo


Las malas noticias no dejan de atormentar a la parroquia socialista y, sobre todo, a sus candidatos para las elecciones municipales y autonómicas.
Los sondeos que cada fin de semana publican los distintos medios de comunicación varían entre lo malo y lo terrible. Casi todos los índices son malos y susceptibles de empeorar. Encontrar “brotes verdes” en ese secarral es posible, pero la tarea es tan ardua y los resultados tan escasos que dejarse arrastrar al pesimismo es una actitud no sólo cómoda sino estética.
El último dato del desempleo no mitiga su zozobra. El paro registrado a lo largo del mes de febrero se ha incrementado en 68.000 personas más. Y, aunque haya crecido menos que en el mismo mes de los años anteriores, es muy difícil que este brote pueda pintarse de color verde. ¡Que si hay que pintarlo, se pinta! Pero… pintarlo “pa na” es tontería.
Así que lo mejor es ignorar las encuestas, hacer caso omiso de los agoreros, dejar de decir las chorradas habituales como ésa de “no estamos en otra cosa que sacar a España de la crisis” y ponerse a trabajar desde ahora mismo en las elecciones generales.
¿Y qué pasa con las locales y autonómicas? Todo indica que estas elecciones, haga lo que haga, están perdidas para el PSOE. Lamentablemente se llevarán por delante a algún presidente autonómico que no se lo merece y algún alcalde cuya buena gestión han arruinado la crisis y la torpeza de los yogurines gubernamentales de ZP. Y, más lamentable todavía, todo parece indicar que algunos impresentables –y corruptos- salvarán la cabeza en las escaleras del cadalso. En este punto debería decir algo sobre el PSPV y los JASP del PSPV pero renuncio porque me ciego y corro el riesgo de decir todo lo que pienso. Y hay que pensar lo que se dice, aunque sólo sea como favor.
¿Se pueden ganar las generales? Creo que sí. Desde luego el peor escenario es no hacer nada. Esas son las cartas del PP y con esas cartas la partida está perdida. Así que hay que hacer algo Pero, naturalmente, depende de lo que haga. Y depende de hacer algo coherente y con fundamento. ¿Cuándo comenzó a cambiar el viento electoral hasta convertirse en esta tormenta perfecta?
De todas las variables hay una que parece indiscutible: el índice de paro. Todo comenzó a ir mal para expectativas socialistas a partir del 15% de paro y se produjo un decremento exponencial hasta alcanzar el 18%. A partir de ahí, las cosas han empeorado, pero parece que atenuadas por la resignación.
¿Qué hacer? Básicamente dos cosas: Retornar al crecimiento económico y cambiar el candidato.
El retorno al crecimiento es difícil y más en estos momentos de incertidumbres, a las que viene a sumarse de forma decidida la inestabilidad en el Norte de África. Pero el gobierno tiene por delante un año. Conseguir un crecimiento que permita crear empleo suficiente como para hacer descender el índice de paro en cinco puntos le permitiría al PSOE “meterse en el partido”.
El cambio de candidato es ineludible y por tanto fácil de pronosticar. Así será salvo que se haya perdido el oremus hasta el extremo de no reconocer lo evidente. Cómo designarlo, quién debe ser y cuándo anunciarlo es materia discutible.
¿Cómo? No lo sé pero, lo más rápidamente posible. Montar un largo proceso puede salvar legalidades estatutarias, pero puede distraer al gobierno de su objetivo y permitirá a los yogurines concluir con una gran traca final su lamentable esperpento.
¿Quién debería ser? Más vale hacer lo que todos intuimos que es lo adecuado. ¡Hay que convencer a A. Rubalcaba que ponga en juego su trayectoria y aun su biografía!
¿Cuándo anunciarlo? Hay que aprovechar el tiempo: lo antes posible Ello no hará más cómoda la presidencia de ZP. Pero es necesario.
Y además es justo.