Los dos últimos "marrones" que se ha comido el gobierno de Zapatero (poco importa cuáles sean) no le ha merecido a la Conferencia Episcopal ni a ninguno de sus habituales voceros un comentario graciosillo, un reproche en gregoriano... ni siquiera un ¡Ay señor!
¡Qué raro! ¿Será una crisis de buen sentido?
¡Va ser que no!
¡Va ser que están negociendo con el impío Zapatero la pasta que el Estado ha de soltarse para que sigan siendo la misma pandilla de mequetrefes indeseables que casi siempre han sido!
¡Les iba a dar yo...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario