27 nov 2006

Venga...¡otro video!

El vídeo es un arma política cargada de futuro. Tras la chapuza del utilizado por el PP, en el que usó imágenes de desórdenes públicos producidos durante el gobierno Aznar para ilustrar su denuncia sobre el presunto crecimiento de la inseguridad ciudadana con el actual ejecutivo, ahora es el PSOE el que se sirve de este método para denunciar la incongruencia de los populares que hoy denuncian cesiones no confirmadas a ETA olvidando las que ellos hicieron y publicitaron durante la tregua de 1998 para consolidar la esperanza de paz.

Nada nuevo contiene este vídeo recopilatorio. Lo que se ve en él ya ha sido recordado en los últimos meses, en el parlamento, en mítines, a través de los medios de comunicación. Cabe preguntarse, pues, por qué ha decidido el PSOE utilizar esta estrategia precisamente ahora y no costaría encontrar razones en las últimas encuestas, las que constatan un acercamiento del PP en la intención de voto y las que certifican la sensación de los ciudadanos frente al proceso de paz, que consideran empantanado. Quizás alguien haya establecido una relación causa efecto y haya considerado que hay que poner las cosas en su sitio.

Comprendo el hartazgo que deben sufrir quienes ahora son acusados de traicionar a los muertos, de rendirse ante ETA, de vender la patria a los terroristas sólo por el hecho de intentar lo que todos los gobiernos democráticos han intentado. Pero tengo dudas de que el método para contrarrestar los ataques sea elaborar vídeos.

24 nov 2006

Alfredo

Alfredo Pérez Rubalcaba es el único superviviente político de la anterior época del socialismo español. Se desenvuelve como pez en el agua, desde su condición de viejo camaleón de la era de Felipe González, en este universo de alevines de la política en que está convertido el PSOE. Siempre le tocan misiones imposibles
El presidente se fía de él
Sobre el robo de las pistolas y el anuncio que hizo el presidente de las consecuencias que tendría el acto cuando se confirmara la autoría, el ministro de Interior lo ha ventilado diciendo que este "no era el momento de hacerlas públicas".

Alfredo Pérez Rubalcaba acumula dos fracasos recientes tal vez porque los encargos no solo eran imposible sino quiméricos. El primero fue el control de la gestión de las elecciones en Cataluña para evitar el "tripartito". La imposibilidad metafísica de intervenir la ambición de José Montilla hizo inviable la encomienda. En el tema vasco, Rubalcaba hereda parámetros envenenados en los que la incompetencia de quienes iniciaron este asunto, alimentando esperanzas en ETA que se escapaban de la viabilidad, ha devenido en una olla que no puede parar de hervir.

Creo que será bueno que Rubalcaba sobreviva a esta situación porque es imprescindible alguien con sentido político en el solar de Moncloa.

21 nov 2006

El Sur

Mirad a Francia. Ved a los dos candidatos principales, a la espera de que el acartonado Vallespin diga algo de lo suyo. Ambos controlan la gramática, esa urbanidad de la lengua, tras haber superado con éxito la educación general básica, y, a la vez, han sabido desarrollar una rebelde capacidad de interrogación. Independientemente de lo que ellos mismos pretendan hacernos creer, de que sean de izquierdas o de derechas, de norte o de sur,no nos cabe duda de que son seres de este mundo.

Observen a los políticos españoles, agramáticos, groseros, incultos, trasnochados, desnortados, odiosos incluso para los suyos. Contemplen a los dos partidos principales de la España del ladrillo en esa liza zarrapastrosa que no ganará el más brillante ni el más zalamero sino el partido que logre demostrar que el otro partido ha robado más. Francia es un país con dificultades pero situado al norte. A España le va bien.Pero...quizá esté muy al sur.

17 nov 2006

In memoriam

Los socialistas franceses han elegido a S. Royal como candidata por el PSF a la presidencia francesa, en medio de un proceso donde la tía se ha permitido decir lo que piensa.
Aquí si dices lo que piensas estás listo, y si haces lo que dices... estas loco
Qué envidia del PSF... joé
Y, lo peor... se ha muerto Puskas

11 nov 2006

Yo (modestamente) no estoy de acuerdo..

La condena de doce años y siete meses de cárcel al etarra De Juana Chaos por amenazas sería igualmente desproporcionada de no hallarnos embarcados en el proceso de paz que a todos, o a casi todos, interesa y conviene que culmine con éxito, mas como quiera que la sociedad española está en ello, la dicha sentencia no contribuye, sino antes al contrario, a allanar dificultades ni a facilitar las aproximaciones y los acuerdos que se requieren.Al etarra condenado con tamaña severidad no se le juzgaba en esta ocasión por sus crímenes ni por otro delito distinto del de haber vertido veladas amenazas en artículos de prensa, esto es, no se juzgaba su carrera criminal, por la que ya purga las duras penas correspondientes, sino una acción concreta de la que no derivó directamente la muerte de nadie ni estragos en las cosas. Bien es verdad que las amenazas de un terrorista no son iguales a las de un particular cualquiera, pues con su mero enunciado pueden trazar una diana en el centro mismo del corazón del amenazado, pero no por eso dejan de ser amenazas, mera expresión de malas intenciones o deseos. Condenar por ello a una pena superior a la que se dicta contra un violador, un homicida o un cargo público corrupto que ha saqueado los caudales públicos poniendo campos de golf donde debería haber colegios, hospitales, guarderías, parques, residencias de mayores oviviendas de protección oficial, es percibido por la comunidad como una desmesura y... una cabronada. Al menos por un servidor

8 nov 2006

Como un boomerang

Probablemente Juan Iganacio de Juana Chaos es uno de los tipos mas indeseables que haya parido madre. Sus andanzas por Madrid con su miserable comando se saldó con más de 20 asesinatos.
Después de haber cumplido la condena impuesta por los tribunales con arreglo a un código franquista, todo parece indicar que la democracia española, bajo presiones de la extrema derecha se "inventó" un (nuevo) delito de amenazas en forma de artículo periodístico con la finalidad de que el reo no pudiera salir de la cárcel, como era de ley.
Para el nuevo delito se pidieron inicalmente 100 años de cárcel ("pa duros nosotros", parecía querer decirnos el gobierno ). Aunque tal delito existiera -algo más que dudoso- era sin duda exagerada la petición del fiscal. Resulta patético escuchar, a toro pasado, las argumentaciones del ministro de Justicia para justificarla.
Parece que al Fiscal General le pareció que aquella petición era insostenible y ordenó a su subordinado que la rebajara a 4 ó 12 años (... ¿ qué la alternativa?) La cosa permitió a un fiscal derechón a darse una puerta y mandar a su jefe a hacer gárgaras
Finalmente al tipejo le cayeron 12 años.
La sentencia añade nuevos inconvenietes al proceso de pacificación. Deja al Presidente del Gobierno en una situación incómoda. Y alimenta la sospecha de que se gobierna mirando de reojo a la derecha.
Pero hay una cosa cierta. ETA sabe que el terrorismo debilita el Estado de Derecho y por eso actúa. Pero, esta vez, la víctima de esa debilidad ha sido la propia ETA.

5 nov 2006

Vamos a meter la pata... tralara... vamos aaaa meteeer la pataaaa

Me había prometido a mi mismo que hoy escribiría sobre el laberinto catalán. Pero Montilla (¡qué merendilla!) parece haber llegado aun principio de acuerdo con ERC e ICV para reeditar el tripartito. Eso le podría llevar al Palau de la Generalitat.
¡Pues vale! ¿Y… después?
¿Va a desarrollar el Estatut un gobierno del que forma parte un partido que pidió el voto en contra?
¡Hay que j…!
Eso no pinta bien. Alguien va a meter la pata
Y, además, hoy Zapatero no cena.
¡Qué disgusto tengo, leche!

2 nov 2006

Siempre le quedará CiU

El resultado del PSC tiene una víctima: el presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE. Bajo su dirección se elaboró el nuevo Estatut y se aprobó, con un record de abstención que dejó pasmada a la clase política.

El primer President de la Generalitat socialista, empeñado en un Estatut con un insoportable tufo nacionalista, ni siquiera se presentó a la reelección tras su obra cumbre.

José Montilla ha inaugurado su responsabilidad con una inocultable derrota. Y el PSC puede sucumbir a la tentación de reeditar una segunda alianza con ERC, que constituye el núcleo de sus problemas con un electorado, cuya fidelidad pone en riesgo de forma constante y gratuita.

Todo parece que la vida está a punto de enseñar a José Luís Rodríguez Zapatero que la política tiene en cuenta los costes de cada decisión y son los ciudadanos los que pasan la factura en las citas electorales. Ahora tiene por delante una situación extraordinariamente complicada en la que el primer peldaño será la conciliación con los intereses de la gobernabilidad de España y la de Cataluña.

Y luego las municipales, en las que Madrid se ha construido en un símbolo que determinará su suerte con la de Miguel Sebastián.Y, en medio, el complicado proceso vasco en el que el presidente parece empecinado, como un jugador compulsivo, que no es capaz de retirar su apuesta cuando no tiene cartas que le permita siquiera un farol.

Tendrá que rectificar sus mecanismos personalísimos, porque la pendiente por la que pudiera deslizarse, si sigue adoptando decisiones polémicas y poco meditadas, le pueden dar un disgusto elecciones generales. Que eso hoy no parezca probable no lo descarta como posibilidad real, porque la política cambia rápidamente los escenarios como él mismo pudo comprobar con el salvaje atentado de Atocha. De cualquier manera siempre le quedará CiU

1 nov 2006

El viaje y las alforjas

Son las siete de la tarde del 1 de noviembre; hoy vota Catalaña.
Vamos a mojarnos
En José Montilla ha recaído la responsabilidad de demostrar que el empeño del PSC por aprobar un estatuto en los límites de la Constitución permite continuar la experiencia iniciada por Pascual Maragall en el pacto con ERC, pero, ¿esa fórmula de gobierno es la que más facilita a José Luis Rodríguez Zapatero la reelección como presidente del Gobierno de España?
Da la sensación de que en los cálculos de Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero no se tiene en cuenta el valor de los costes de su política, que va acumulando unos déficits que tarde o temprano serán presentados al cobro.
En esta noche catalana, probablemente, vence la letra de cambio que se empezó a emitir cuando el entonces aspirante a la presidencia del Gobierno de España se comprometió a aprobar en Las Cortes Generales el estatuto que enviara el Parlament de Cataluña.
Lo que vino después es conocido.
Podría producirse la paradoja de que el alumbrado y polémico estatuto de Cataluña no sea gestionado por quien ha corrido con todo el deterioro de su gestación y aprobación. Si CIU vuelve a gobernar en Cataluña, después de un breve paréntesis en veintitrés años de gobierno, puede que haya voces que se vuelvan hacia José Luís Rodríguez Zapatero, dentro de su propio partido, que le empiecen a preguntar si para este viaje hacia falta estas alforjas.