30 abr 2011

La misma marca pero el modelo distinto


La reunión última del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) interpretó de nuevo su conocida  sinfonía de confusión y lamentos. Esta vez  seis comunidades autónomas  Cataluña, Andalucía, Castilla- La Mancha, Extremadura, Baleares y la inevitable Comunidad Valenciana  no recibieron  el plácet para equilibrar sus presupuestos. Cataluña va un poco más allá, y afirma no poder alcanzar el objetivo de déficit para este año.
 Para más inri en mayo hay elecciones autonómicas en algunas de estas comunidades: apuesto lo que no tengo porque en junio su déficit real aflora y se suman a Cataluña con ese entusiasmo y sinceridad que sólo la perspectiva de cuatro años por delante saben imprimir al que forma gobierno. Y ese déficit puede ser aún mayor, por la “natural” tendencia del nuevo gobierno a inflar el déficit real. La maniobra procura dos ventajas.  Por una parte, ocupar primeras páginas, dar incienso al nuevo gobierno y  ganarse la imagen de gente nueva que tira de la manta. Y por otra parte, y  la más importante, disculpar del incumplimiento de las promesas electorales más temerarias.
La marca de identidad  más importante  surgida de la Constitución del 79 es el “estado de las autonomías”.  La viabilidad política de esa forma de organización está más que probada después 30 años de vigencia. Ciertamente, cada cierto tiempo, y siempre desde los mismos altares  y apelando al pensamiento simple, se pretende sembrar dudas sobre la marca. Y por más que parezca evidente, uno no acaba de adivinar el objetivo de tal debate. Pero que, con otros,  nos mantienen la mar de entretenidos.
Más sentido tiene, a mi juicio, interrogarse por la viabilidad de las autonomías desde el punto de vista financiero. En principio el andamiaje debería descansar sobre la “corresponsabilidad” Así  debió ser aprobado en principio y así debió ser reformado. Pero no. El sistema se ha complicado tanto y contempla tantas excepciones que hoy es un galimatías tal que parece estar incrementado de forma decisiva el desorden universal. Entenderlo  parece algo reservado a iniciados y los ciudadanos se ven sometidos al fuego cruzado  de las opiniones interesadas y de las acusaciones entre el gobierno central y las autonomías. Si a lo anterior se le añaden  las escaramuzas entre periferias y  se le adereza con unas gotas de victimismo sin causa y aldeanismo rampante se acaba por cocinar un guiso indigesto para todos. La última reforma del sistema que pretendió ser la definitiva data de 2009. Dos años después la ley tiene una contestación creciente. Y la situación no ha cambiado sustancialmente.
 Básicamente la administración central cede  la gestión y recaudación de  algunos  recursos a las autonomías; recauda y transfiere  otros completamente y, además,  recauda la totalidad  y trasfiere  un porcentaje de otros. Algunas cantidades transferidas lo son mensualmente y   “a cuenta”, con lo que a final de año hay que la liquidación definitiva. Es ese un momento delicado trufado de declaraciones sobre lo injusto del sistema, los agravios comparativos, las deudas históricas, las amenazas nada veladas  y todas esas zarandajas.
El sistema se ha vuelto perverso. El gobierno central  básicamente fija tipos, gestiona y recauda exponiendo su capital político: ¡pone la cara!  Y las Comunidades gastan y reivindican más y más: ¡ponen la mano!
La inmensa mayoría en el  país no pone en duda el sistema autonómico, no pone en cuestión la marca “autonómica” como signo de identidad constitucional. Pero parece que no hemos dado con un sistema de financiación  adecuado, viable y que exija la responsabilidad de las decisiones a quien le correspondan.
No debe ser un problema de fácil solución. Pero a mí, modestamente, no me parece tan complicado. El modelo requeriría
1.- Concreción de un conjunto  prestaciones y servicios básicos  e iguales  para todos los ciudadanos, garantizados por leyes orgánicas que definan su extensión, calidad y forma de gestión.  Todo con el fin de garantizar un “mínimo común denominador” para todo el Estado.
2.-  Establecimiento de métodos automáticos de equilibrio territorial que tenga en cuenta la población y su dispersión, la pirámide de edades, el PIB regional y otros factores.
3.- Cada comunidad podrá mejorar las prestaciones  y servicios básicos  estatales  y establecer otros en la medida y extensión que quiera. Todo ello con sólo dos condiciones: Que lo haga con cargo a sus propios recursos y que no se endeude.
4.- A partir de la reforma del modelo de financiación, las comunidades tendrán prohibido por ley endeudarse.
5.- Los recursos económicos para la financiación de las políticas de autonómica se obtendrán de sus  impuestos  propios: IVA, Impuesto de Sociedades, IRPF, etc.
6.- De esta manera coexistiría un IVA estatal y un IVA autonómico, un IRPF estatal y uno autonómico etc.
 Un modelo como el esbozado exige delimitar claramente las competencias del Estado en cuanto a carreteras, ferrocarriles, defensa, asuntos exteriores,  puertos y aeropuertos  ...  , además , establecer las prestaciones y servicios básicos e iguales. Para ello, desde la administración central se establece un IVA estatal, un IRPF estatal, etc
Si después, la comunidad autónoma quiere ampliar la educación obligatoria,  bajar la edad de jubilación, hacer jardines en las carreteras, tener sus propias líneas aéreas, organizar un gran premio de F1, hacer aeropuertos para aviones de papel, comunicar con alta velocidad las aldeas o pagar los trajes a los altos funcionarios, ya sabe lo cómo financiarlo: le rasca el bolsillo a los ciudadanos estableciendo su propio IVA, su propio IRPF…  Con lo que cada factura tendrías dos IVA, cada nómina dos IRPF, cada patrimonio dos cotizaciones… Así la administración central no contraerá “deudas históricas”, las autonómicas estarán obligadas a decidir tipos e impuestos  y a recaudarlos y, lo más importante,  ya no se podrán limitar sólo a gastar  y a pedir más cuando se agota su saldo.
Cada administración  dará las explicaciones que los ciudadanos le requieran.Después sólo habrá que esperar a las elecciones.

24 abr 2011

La corrupción como candidatura

He leído un informe de la Fundación Alternativas sobre las consecuencias electorales de la corrupción. Está referido  al periodo 2003-2007 y   limitado a algunos ayuntamientos de la  Comunidad Valenciana y Andalucía.
La conclusión no es excesivamente optimista: los partidos no sufren electoralmente por la existencia de un alcalde implicado en casos irregulares. Incluso para aquellos casos en los que los indicios parecen ser más contundentes.
¿Qué razones explican que los candidatos sobre los que pesan serias sospechas de conductas irregulares sean exonerados por los ciudadanos? El informe no entra la cuestión. Sólo constata  los hechos.
Los hechos:
a)  los escándalos se concentran en municipios costeros y con mucho suelo “urbanizable”.
b) No hay diferencias significativas entre los partidos. Nadie tiene el monopolio de nada: aquí y aquí.  Aunque los  alcaldes “independientes” sucumben en mayor medida.
c) No hay diferencias significativas en cuanto al apoyo electoral  entre listas “limpias” y listas “contaminadas”
d) Aunque lo que sigue debe ser tomado con ciertas precauciones, el estudio muestra (¡no hay datos suficientes para que  se pueda decir lo  demuestra!)  que mientras en Andalucía la sustitución del candidato sospechoso por uno sin mácula aporta más votos a su partido, en la C. Valenciana, de forma inexplicable, se riza el rizo: la sustitución de un candidato sospechoso por uno limpio castiga al partido.
Un análisis, aunque sea  superficial -incluso el mío por citar el más superficial de todos-  lleva a considera, como poco, que
1.- Hay un diseño institucional que desincentiva el interés de los ciudadanos por erradicar la corrupción. Ello implica acometer cambios estructurales y legislativos que tengan en cuenta la realidad de la corrupción, que la afloren tempranamente y que permitan tomar medidas preventivas inmediatas. Un nuevo diseño de este  es difícil de definir y largo de legalizar.
2.-Aunque sería contraproducente regularlo todo, es necesario reducir la enorme discrecionalidad en la toma de decisiones. Particularmente en las decisiones relacionadas con el urbanismo.
3.- Erradicar el clientelismo derivado de la capacidad para nombrar interinos, cargos a dedo y asesores políticos. Los funcionarios con un horizonte laboral condicionado por las elecciones siguientes son presas más fáciles.
4.- Por otra parte se hace imprescindible diseñar para los funcionarios locales un sistema retributivo homogéneo y general  y una carrera administrativa basada en la objetividad y que introduzca perfiles laborales más variados e intercambiables.
4.- De forma inmediata es necesario incrementar los controles previos y someter a auditoría de legalidad y eficacia la actuación en la esfera local. Los actuales controles se han mostrado muy ineficaces; al menos eso parece como revelan los estudios demoscópicos. La creación de un cuerpo de funcionarios interventores de cuentas y de legalidad complemente ajenos a las entidades locales, que puedan actuar colegiadamente como “tribunales de cuentas” cercanos e inmediatos y en relación permanente con una Fiscalía anticorrupción especializada.
Si uno lo piensa, no es costoso.

15 abr 2011

Esta ciudad puede ser una ruina

Una gestión política insensata, mantenida con una constancia digna de mejor causa  y  circunscrita  esencialmente a los siete últimos años ha conseguido que Mislata tenga un Ayuntamiento al límite de lo sostenible.
Es difícil hacer un resumen –y menos con brevedad- para dar cuenta de lo delicado de la situación. Por ello me he propuesto escribir distintas entradas a “brocha gorda” para que quien lo lea pueda hacerse cargo de la realidad.

¿Una deuda atroz? Sin duda...
¿Cuál es la deuda del Ayuntamiento de Mislata? Aproximadamente unos 30 millones de euros . En esta cifra no están contabilizados todos éstos,  resultado de la pereza, la  indolencia y la necedad tan frecuentes en el PP valenciano. En resumen, cifrar la deuda en 35 millones de euros parece que se ajusta bastante a la realidad, siempre que no aparezcan nuevas sorpresas.
¿A qué equivale esa deuda? Pues a más de un presupuesto. Dicho de otra manera, equivale a cerrar el ayuntamiento durante más de un año, a que no se preste ningún servicio, a que no se recoja basura, no funcione el alcantarillado, no haya luz en las calles, no funcione ningún otro servicio, no cobren los funcionarios y los trabajadores, no se paguen facturas… pero, ¡eso sí!  los ciudadanos paguemos los impuestos como si no pasara nada.
 La devolución de la deuda condicionará los próximos presupuestos. Una deuda razonable  no es necesariamente algo negativo, ni tiene que ser un pesado lastre salvo que se haya hecho la inversión a tontas y a locas. Desgraciadamente ése es el caso. El caso es el oscuro caso de los aparcamientos. Pero de eso hablaremos otro día.
¿Se puede asumir la deuda fácilmente? Pues, para valorarlo echemos un vistazo al último presupuesto aprobado.
 
Cuadro resumen de ingresos y gastos
El último presupuesto (inicial) aprobado por el Ayuntamiento para 2010 se resume en este cuadro:
Ingresos
Gastos
Impuestos Directos
 11.660.000
Gastos de Personal
11.500.000
Impuestos Indirectos
   1.075.000
Gastos Corrientes
13.100.000
Transferencias Estado
   6.925.000
Transferenc. Corrientes
   1.940.000
Otras Transferencias
   2.060.000
Gastos financieros
       340.000
Tasas y Precios Públicos
   2.750.000
Inversiones reales
       650.000
Transf. de capital y act.fin
      100.000
Transferencias de capital
       185.000
Pasivos financieros
      550.000
Activos Financieros
          40.000
Ingresos Patrimoniales
   8.640.000
Pasivos
     5.950.000
Total aproximado
 33.750.000
Total aproximado
   33.750.000

Otros datos interesantes y la evolución desde 1985 lo pueden ver aquí
  
Cuatro notas importantes
Una.- Con la finalidad de no distraernos de la argumentación esencial, he preferido dar “números redondos”  que, sin embargo,  ¡no alteraran  lo sustancia de lo aprobado en su día!
Dos.- Estos datos están obtenidos del presupuesto “inicial”. No contempla las sucesivas modificaciones que, cuando se realizan se hacen en el sentido de incrementar las partidas de gastos.
Tres.- Ciertos capítulos de ingresos no se ejecutan al 100%. Así la recaudación por  impuestos directos (Contribución, Vehículos, Plus Valía e IAE empresarial) suele ser menor (o mucho menos) que la presupuestada. Es decir, es posible que el ingreso real puede ser menor que el presupuestado. 
Cuatro.- Cabe la posibilidad que en un determinado ejercicio se ingrese más de lo previsto. Eso ocurre si se privatizan servicios para que los realicen empresas privadas… Estas empresas pueden pagar, en un año una cantidad importante de dinero, pero el servicio queda privatizado por 25 años, por ejemplo. Es decir el Ayuntamiento no ingresará nada por ese servicio en 25 años, aunque los ciudadanos lo pagarán más caro a la empresa concesionaria
 
 Ajustar a martillazos
En el presupuesto de ingresos, destaca un capítulo  sobre los demás. Es el  llamados “ingresos patrimoniales”. Suma un total de 8.640.000 euros, de los cuales unos 6.400.000 corresponden a las plazas de aparcamiento que  habrían de  venderse a lo largo del año 2010.
 O sea, quienes aprobaron el presupuesto tenían por creíble que, en un momento de crisis bestial, de contracción de la demanda, de restricción crediticia, se iban a vender 455 plazas  de aparcamiento. ¡Pues sí! Eso nos quieren hacer creer
 ¿Unos ingenuos? ¡No! ¡Unos listillos! Verán, para poder igualar gastos a ingresos, y de paso cumplir la ley, presupuestan un ingreso absolutamente quimérico. Tan quimérico era que solamente  pudieron venderse…  ¡unas 15 plazas de las 455 previstas! Eso es un fullería  propia de patanes.
Además, en el capítulo se añaden 1.840.000 euros de concesión administrativa por agua potable (ver la nota Cuatro). De cosas como ésta, del chanchullo que consiste en  salvar un presupuesto a costa de dejar inermes a los ciudadanos ante una práctica monopolística privada, tendremos que hablar alguna vez. Y habremos de hacerlo largo y tendido. 

 Casos y cosas notables
  1. Por razones que se explican en las notas Dos y Tres, se puede afirmar que los impuestos directos no alcanzan para pagar los gastos de personal. 
  1. En un contexto de crecimiento de gastos de personal por una parte y, por otra, una crisis de la construcción que disminuirá los impuestos indirectos, vale decir que el camino conduce a que dentro de dos años todos los impuestos (directos e indirectos) no sean capaces de pagar estos, a pesar de su incremento constante e importante 
  1. Los gastos corrientes en bienes y  servicios se han multiplicado por 2,5 en los últimos años: hoy superan los 13 millones de euros. ¿Dónde ha ido a parar ese incremento tan brutal? Pues en una buena parte no se destinan a pagar nuevos servicios sino que se pagan  los mismos servicios pero… se pagan más caros. De esto, de empresas públicas, de seguros y de más cosas…   también hablaremos en otras entradas.
  1. Si no tenemos en cuenta las aportaciones del Plan Zapatero que, en buena medida yacen aparcadas e inútiles en un Centro de Día que no ha entrado en funcionamiento porque el Ayuntamiento gobernado por el PP  no ha podido cumplir con su aportación, las inversiones presentan este panorama
Es decir, desde que gobierna  Corredera las inversiones presentan una tendencia descendente realmente preocupante.

 Me estoy cabreando y no  debo escribir encendido. Voy calmarme.
Y vuelvo

12 abr 2011

Bankia: banco bueno y banco malo


Ciertamente las cajas valencianas están haciendo un papelón de órdago a pesar del “apoyo” entusiasta de un figura  como Camps.¡Cuánto ayuda el que no estorba!
Por su parte la CAM fue despedida del proyecto de Banco Base; sus tres ex socias se han reagrupado en un nuevo proyecto nucleado por Cajastur.  La Caja alicantina, sola, fané y descangallada y además cuestionada por sus clientes,  queda almacenada en el departamento de  oportunidades a la espera  de entidades como Banesto y otros como el conglomerado de cajas vascas se disputen lo aprovechable  .
BANCAJA ha entrado entera, y con todos sus problemas, en el  Banco Financiero y de Ahorros con Caja Madrid y otras cinco cajas menores. Esta entidad “madre” tiene una difícil venta en los mercados de capitales porque reune activos buenos y malos; a estos últimos ha contribuido Bancaja con verdadero entusiasmo
¿Cómo resolver el problema? Parece que Rato (y el Banco de España)  tiene una idea: separar unos de otros activos. Reunir en un banco “bueno” (BANKIA) los activos buenos, es decir el suelo, las viviendas, las  hipotecas, y otros  activos que no presenten problemas y salir a los mercados marcando paquete. Los activos “tóxicos” irán a parar a un banco “malo”.
El banco malo sólo tiene el propósito de hacer viable el banco bueno. No debe haber problemas para el banco bueno (Bankia). Al banco malo las cosas le pueden ir bien, pero si le van mal, o paga el contribuyente, o se le hunde.
Y punto

9 abr 2011

Caspa en Mislata


Las concejalas y concejales  conservadores  y, sobre todo, el alcalde Corredera,   han perpetrado cuatro años  de un gobierno, sencillamente,  demencial. Cada uno en particular  y, en conjunto,  todos ellos han llevado la ruina a la hacienda  municipal y, lo que es peor, cercenando de raíz muchas posibilidades de salir con bien de la situación.   
Años tras año  tomaron  decisiones  interesadamente erróneas. Hasta el punto  que,  de cada una de ellas, siempre se puede identificar a los beneficiados. Y,  para diluirlas o atenuar los daños colaterales,   acumularon nuevas decisiones,  tan interesadas y erróneas como las anteriores. Así añadían más y más  quebrantos. De  esos quebrantos,  unos pocos (las empresas indiscutiblemente  ligadas al PP, familiares de concejales  y de concejalas y su variopinta clientela)  podían sacar  más y más provecho.
Y lo sacaron.
Y, además, pretendieron ocultarlo poniendo delante cortinas de humo y declaraciones altisonantes  y  confundiendo dramáticamente la opinión pública con la opinión publicada. Se parapetaron tras inútiles y temerarias demandas judiciales contra el candidato del PSOE.  Así  el  concejal de policía que  ha convertido el cuñadismo en su forma de hacer  política  para gozo y disfrute de  una larga lista de cuñados (y otras cuñadas), pretendió judicializar su caso  -simple y grasiento nepotismo- llevando al candidato socialista a los tribunales. Pero los jueces y tribunales  no están para aguantar las  macanas del PP  y desestimó su demanda de punta a cabo.   El concejal sigue paseando su enorme cara por las calles sin que se le haya detectado el más mínimo asomo de vergüenza. Pero que no tenga vergüenza no es una novedad.
 Si no fuera por casos como éste  que explica el nivel de envilecimiento alcanzado, estaríamos obligados a pensar que el gobierno de los populares en  Mislata habría  alcanzado cimas de estulticia  nunca holladas.
El gobierno del PP en Mislata, para decirlo de una vez,  fue y es una calamidad.  Y lo es  en una triple dimensión: organizativa, política, y económica. Las dos primeras tendrán remedio a poco que   quienes dirijan  el Ayuntamiento, a partir de mayo,  sean personas razonables y conscientes  de su papel.
Será entonces cuando las elecciones municipales darán oportunidad a los ciudadanos para ajustar las cuentas a la vanidad  y la horterada, a partes iguales. Y ese punto de la pedantería  sin causa que deviene necedad. ¡Ojalá  así sea! Aunque sea sólo  por una cuestión de decoro  y para que  acabe enchufismo y los kilos y kilos de caspa que con tanto empeño han acumulado  estos  populares. Pero cuando, como es el caso, está por medio la voluntad colectiva sólo nos queda esperar,  confiar en su buen sentido, y acatar su decisión.
Reparar la hacienda municipal y arreglar la economía local costará años. Habrá de comenzarse por  atajar la sangría. ¿Cómo?  
Pues, a mi juicio, es posible si Corredera y sus mariachis dejaran de manosearlo todo.
En fin, otro día, hablamos. Y con datos

8 abr 2011

Se me pasará

Llevo unos días que me da pereza escribir. No es por falta de temas  que  no escasean  y  mucho menos en tiempos como éstos.  Es por la desagradable sensación de ser teledirigido para hablar de unos asuntos e ignorar -o aplazar quizá indefinidamente- otros.
 Haití pasó para casi todos y ahora a nadie parece importar que Haití siga siendo un lugar desolado para la vida. Un tsunami se llevó por delante miles de vidas en Japón pero ahí andamos nosotros solamente preocupados por si llega al mar  más o menos  iodo radiactivo.
 El mismo día que se mostraba en la calle el desencanto  de unos pocos por el futuro de toda  una  generación, un periódico sesudo tomaba el rábano por las hojas para desacreditar su manifestación y, al tiempo, los demás nos  conducían  para que descargásemos nuestra ira contra el asiento donde  los eurodiputados reposan sus euroculos cuando viajan  en  euroavión.  
Pero la pereza me dudará unos días. 
Quizá  vuelva hablar (mal) de Alarte. Si no se me da especialmente bien, al menos,  me relaja

3 abr 2011

CAM: una caja negra

      La Caja de Ahorros del Mediterráneo  fue expulsada del SIP por Cajastur  y las demás entidades que pretendían crear el Banco Base  y ha pedido ser nacionalizada tras solicitar 2800 millones al FROB 
La CAM (y  también BANCAJA)  es un  ejemplo señero de una forma lamentable de hacer banca, de una manera histriónica de estar en el mercado crediticio y  al servicio de un proyecto político descabellado.
      Bajo el control político del gobierno de  Camps,  las cajas valencianas y, en particular, la CAM  han pasado del estúpido narcisismo a la cruda realidad del bono basura, por más que el Consell  trate de infundir aliento a un cadáver exquisito  al tiempo que procura sacudirse una responsabilidad directa y grave en el deterioro de la entidad. 
      La cosa viene de lejos. En 2008, la CAM sacó a bolsa sus “cuotas participativas”. Las famosas cuotas son “acciones” -¡curiosamente!- sin derechos  participativos y sin posibilidad de decisión alguna; sólo tiene derechos económicos. Una cosa  rara-rara-rara y,… algo riesgosa.  Pretendía recaudar unos 300 millones de euros.  El valor máximo de la banda de colocación (5,8-7,3) significaba que la CAM valía, entonces,  unos 4900 millones de euros. Considerando el límite alto del rango, el PER se acercaba a 12 veces los beneficios.
      El CNMV no se tragó el anzuelo y dejó  constancia de sus reparos . Al tiempo  el  Regulador  le exigía “claridad” pero la entidad respondía con un “nos las quitan de las manos”.  Hubiera sido más ajustado decir “se las metemos por los ojos ”. Dicho de otro modo “se la clavamos doblada a nuestros propios clientes que son un atajo de pardillos”. ¡ En esta historia participaba de manera activa y decisiva  la representación de la Generalitat presidida por Camps, sin mover un músculo. A los tahures no se le debe notar cuando van de farol.
       Es asombroso que lograra colocar las famosas cuotas porque, entonces,  había numerosas oportunidades  y  con relaciones entre precio y beneficios mucho mejores. Además eran  las cuotas de una entidad colgada del negocio inmobiliario hasta límites más que temerarios y que habitualmente debía acudir al mercado interbancario para conseguir liquidez. Pero ya extraña menos si contemplamos el hecho de que las colocó entre pequeños ahorradores y algún conspicuo consejero,   a través de su propia red oficinas. Parece que ninguna otra entidad estaba dispuesta a participar en la operación.  Todavía en 2010 la entidad “marcaba paquete” sobre la rentabilidad de sus cuotas
      El proyecto de constituir Banco Base requería “enseñar las cartas” y Cajastur vio claramente que la baraja estaba marcada. Las agencias calificadoras recortaron el rating  de CAM al nivel de “bonos basura

      Expulsada del proyecto, la CAM decidió transferir sus activos a un banco  de nueva creación (¡o no!) y pedir al FROB 2800 millones de euros con lo que la “nacionalización” sería un hecho.  ¿Cuál es el futuro inmediato? La entidad quedaría en manos del FROB o, eventualmente será ofrecida a una entidad que limpiará sus cuentas  y, es seguro, que rebajará la optimista valoración que de los fondos de la entidad hacen sus directivos.
      La Generalitat ya se ha adelantado a decir no pasa nada, que la CAM es el colmo de la solvencia  aunque, por la que les pudiera caer, aseguran no tener responsabilidad en la solvencia de la CAM   Pero es evidente que la responsabilidad del gobierno valenciano es tradicional, directa  y total y es  no sólo la  causa sino también  la causa de la causa de todo el mal causado.
     ¿Conque  no pasa nada, eh? Irresponsables, lo que haga falta pero tontos... lo justo. Y si no vean al representante de Camps en la entidad, el señor Joan Devesa,  como arroja lastre por la borda. ¡Un cara de cuidado!
      ¿Qué deberían hacer los que no han tenido tanta información privilegiada y les han cogido en medio de la tormenta? Pues deberían hacer algo inteligente: exigir responsabilidades a quien las tenga y que, además,  saben quiénes son y, al tiempo, cagarseentoloquesemenea. O, si les parece, pueden hacer la estupidez de votar a Camps para que siga chuleándolos

¡Los hay que tienen un sino…!