Acabamos de conocer que J.L.Rodríguez Zapatero y la Ejecutiva del PSOE han decidido que los grupos socialistas de las comunidades autónomas y ayuntamientos donde no gobiernen´deberán votar a favor o, como máximo, abstenerse para que los distintos presupuestos salgan adelante.Es decir se entiende que... ¡sea quien sea!, ¡sea dónde sea! y ¡haga lo que haga!. ¡¡Pues qué bien!!
Seguramente los disciplinados concejales y diputados regionales harán lo que se les manda. No les costará ningún disgusto,... la mayoría está acostumbrada a que piensen por ellos.
Pero,... ¿y los ciudadanos? ¿Ha pensado J.L.ZP en ellos, que mantienen con sus impuestos la peculiar forma de entender la política que tiene el Presidente de Gobierno? ¿No será ésta una ocasión más que ha perdido J.L. para callar, que es lo que mejor le sale en los últimos tiempos?
¿Qué pensarán la gente de Madrid que ve cómo al sanidad pública se esfuma? ¿Qué pensarán los ciudadanos de Castellón que ven como Fabra hace de los presupuestos de la Diputación su particular cortijo? ¿Y si lo sigue haciendo? ¿Y...?
¿Y si no arreglan mi calle? Si yo no le elegí para que me representara en mi ciudad ¿cómo se permite, el querido Presidente, el meter la cuchara en ella?
¿Qué pretende con esa descabellada idea? ¿Pasar por "hombre de estado", ¿dar lecciones a alguien?, ¿a quién? ¿y de qué?
¡Si tenía que hacer algo, debía haber hecho algo y no "cualquier cosa"!
Ciertamente algo huele a chabacano y hortera en el PSOE, desde hace tiempo.
Y desde hace un año, simplemente, apesta.
Eso, que a este hombre le gusta llamar medida, ¿no será un nuevo ataque de narcisismo ?
¡Venga hombre! No joda
1 comentario:
Eso se llama, en términos coloquiales, pasteleo.
Esa decisión de nuestro Presidente, un tanto chusca, puede ser el resultado de la última visita de Rajoy a la Moncloa. Por eso, ya no sé qué es mejor, si llegar a acuerdos y comer en la misma cazuela, o que cada cual como en su plato. Pero una cosa es evidente: cada abrazo que se da Zapatero con Rajoy o con Botín referente a economía o asuntos sociales, son puntos que van restando los trabajadores a su poder adquisitivo. Así pues, entre tantas sombras, me encuentro tan “confundío”que ya no sé si meter mozo o ponerme a servir. Tú ya me entiendes.
Saludos
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