11 nov 2006

Yo (modestamente) no estoy de acuerdo..

La condena de doce años y siete meses de cárcel al etarra De Juana Chaos por amenazas sería igualmente desproporcionada de no hallarnos embarcados en el proceso de paz que a todos, o a casi todos, interesa y conviene que culmine con éxito, mas como quiera que la sociedad española está en ello, la dicha sentencia no contribuye, sino antes al contrario, a allanar dificultades ni a facilitar las aproximaciones y los acuerdos que se requieren.Al etarra condenado con tamaña severidad no se le juzgaba en esta ocasión por sus crímenes ni por otro delito distinto del de haber vertido veladas amenazas en artículos de prensa, esto es, no se juzgaba su carrera criminal, por la que ya purga las duras penas correspondientes, sino una acción concreta de la que no derivó directamente la muerte de nadie ni estragos en las cosas. Bien es verdad que las amenazas de un terrorista no son iguales a las de un particular cualquiera, pues con su mero enunciado pueden trazar una diana en el centro mismo del corazón del amenazado, pero no por eso dejan de ser amenazas, mera expresión de malas intenciones o deseos. Condenar por ello a una pena superior a la que se dicta contra un violador, un homicida o un cargo público corrupto que ha saqueado los caudales públicos poniendo campos de golf donde debería haber colegios, hospitales, guarderías, parques, residencias de mayores oviviendas de protección oficial, es percibido por la comunidad como una desmesura y... una cabronada. Al menos por un servidor

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