28 abr 2012

Desmontando el presupuesto de Mislata. El gasto (II)


El presupuesto de Mislata para el año 2012 llegará tarde. Por una vez,  la tardanza parece justificada. No es fácil elaborarlo cuando, a la relativa bisoñez del nuevo gobierno,  se une el dudoso momento económico por el que pasa el país y, en particular, la ciudad. Pero, este  primer presupuesto llega casi un año después de las elecciones locales y -¡y esto no es una no es una cuestión menor!- tras un año 2011 funcionando con el presupuesto prorrogado de 2010 que fue elaborado por el anterior de gobierno del PP  de una forma particularmente estúpida.

Contexto
La elaboración presupuestaria de este año se hace en un contexto doblemente indeseable:
·         El peso  creciente  del gasto derivado de las operaciones corrientes;  aliado, además,  con los efectos de una deuda pública que supone un déficit que supera ampliamente el 100% y que crecerá en los próximos años.
·         La minoración de los ingresos derivados de la crisis económica que deja sentir sus efectos en la  estructura social del municipio.
Abordar el presupuesto desde  la obligación de, por una parte,  reducir y optimizar  los gastos y, de otra, paliar los efectos de una menor recaudación, es doblemente incómodo pero es  imprescindible

Datos a brocha gorda
Optimizar se resume en hacer lo necesario (y sólo lo necesario)  de forma eficiente. No se trata de deprimir el gasto sin más  o de ahorrar a toda costa. Se trata, sobre todo, de hacer más con menos.   Y eso presenta algunos  problemas.
Dos pinceladas  pueden ayudarnos a hacernos cargo del problema:
  • Los gastos de personal  comprometen la recaudación   por Impuestos directos.  Es imposible pasar por alto este dato.
  • Los “gastos corrientes”  (cap. 2) exceden a la suma de  recaudaciones  por impuestos indirectos, tasas/precios públicos y la aportación del Estado. Reducir y optimizar este apartado es imprescindible.
Es decir dos capítulos de gasto ocupan  alrededor del 80% de la recaudación neta. Y todo ello sin tener en cuenta los gastos derivados de la deuda pública.
 Las perspectivas  encendieron las alarmas y el  gobierno municipal se ve en la necesidad de elaborar  y aprobar recientemente un “plan de ajuste”.  Diré rápidamente que me parece modesto en algunos extremos  y muy exigente en otros. Por ejemplo, parece excesivamente optimista tratar de hacer economías, en el capítulo 2,  cercanas a los 8 millones de euros para los próximos 3 años.  Los “ajustes”  en gastos de personal paecen algo "desajustados" y  merecen un comentario separado.

Personal
La nómina de los funcionarios (¡y políticos!) es una parte muy  importante del gasto. Si se quiere  hacer economías en todo el presupuesto, no se puede obviar este importante capítulo. Es preciso  abordar  la reducción desde varios flancos.
Como  primera medida,  y por mandato legal,  es  inevitable aplazar para mejores  tiempos el cubrir los puestos vacantes. Tampoco parece justificado mantener  algunas prestaciones  sanitarias complementarias y sociales, por más que cuantitativamente  tengan poca importancia.
Más importantes es  pactar, con la perspectiva del momento,  las retribuciones y condiciones retributivas de algunos complementos. El  de productividad ha de acometerse no sólo en su cuantía sino también  modificando y objetivando su devengo.
La plantilla de personal  ha acabado por ser  muy asimétrica.  Mientras que ciertos departamentos parecen sobredimensionados,  otros se hallan faltos de personal. Al tiempo se  han externalizado innecesariamente  servicios que podrían atenderse con recursos propios.

Cambios en departamentos
Me parece obvio que se requiere un cambio organizacional profundo que hagan más  eficientes los recursos de distintos departamentos. Pocos se librarían de esa “mirada crítica” pero sería especialmente necesaria en la Policía Local.  El número de funcionarios de este departamento creció de forma desordenada en tiempos recientes. Ahora ronda los 80 policías; un número que se antoja excesivo a todas luces. Algunos  cambios que deben darse en este departamento son los siguientes:
Cambios afecten a las forma de reclutamiento de los funcionarios. Las distintas convocatorias de oposiciones, por razones que no son del caso explicar ahora, merman la eficiencia y comprometen la hacienda.
Por otra parte, el hecho de que los agentes pasen, a los 55 años, a la llamada” segunda actividad”,  debe aprovecharse para encargarles funciones -¡estrictamente policiales!-  que liberen a la tesorería municipal de abonar trabajos que desempeñan actualmente empresas externas.
Los cambios más importantes habrían de producirse  tras pactar nuevas condiciones de jornada. Uno de los más necesarios  es el incremento de los tres  actuales hasta los  cinco turnos que garanticen una cobertura completa y suficiente de la aplicación y vigilancia de las ordenanzas municipales. El cambio puede aligerar el computo horario anual, aliviado de horas extraordinarias a los funcionarios y mejorando decisivamente la turnicidad, nocturnidad  y penosidad  del trabajo policial. Es ocioso decir que tales cambios liberan importantes recursos económicos  por modestas que sean las estimaciones.

Gasto Corriente
El plan de ajuste es optimista  a la hora de tratar  del gasto corriente.  Pero es indudable que  pueden hacerse  importantes economías en este capítulo.  Simplemente  no contratando fuera servicios  si se disponen de recursos propios para llevarlos a cabo, habría un ahorro considerable. La recaudación ejecutiva, la vigilancia e información en espacios municipales, y mancomunar la adquisición de suministros con otras entidades locales, son  ámbitos en los que trabajar.

Subvenciones
Las transferencias corrientes deben ser inmediatamente optimizadas. Este es un capítulo donde se precisa cierto coraje para arrostrarlo.  Por ejemplo. las subvenciones y la utilización de recursos e instalaciones sin contrapartidas claras y el “gratis total porque yo lo valgo”  acaba por tratar injustamente  a las entidades más viables y más sentidas por la ciudadanía. .
Se precisa también  repensar  las “ayudas sociales”. En tiempo tan críticos como lo actuales es una obligación política dotar este capítulo con fondos suficientes. Pero es imprescindible reglar claramente las condiciones, no estirar más el brazo que la manga, no regatear los controles y aplicar los baremos con rigor. Los recursos materiales y humanos son más que suficientes  e incluso podrían incrementarse  si fuera necesario a base de remodelar la Agencia de Desarrollo Local cuya utilidad está en entredicho.  Y, sobre todo,  es imprescindible  explicar claramente cómo, cuándo y a quiénes se conceden las ayudas sociales con la finalidad de atajar rumores que alimentan las actitudes insolidarias (¡por decir algo!) de unos pocos.

La deuda
El Ayuntamiento de Mislata debe unos 30,5 millones de euros (se incluyen los millones necesarios para pagar las facturas a proveedores). Es una deuda enorme si se tienen en cuenta los recursos corrientes y la poca probabilidad de que  éstos se incrementen.
A uno le parece que hubiera sido muy necesario  haber renegociado las condiciones que originaron ciertos préstamos. Un ejemplo son los préstamos que pidió el gobierno del PP para hacer frente a la locura de los parkings públicos. No ha de olvidarse que en su tiempo se hablo de “posible enriquecimiento injusto” por parte de la empresa constructora.  Si es así es grave. Pero lo es mucho más si se considera que es una población azotada por la crisis y el desempleo quien ha de  hacer frente a las locuras del  gobierno Corredera.  Hubiera sido necesario cierto puñetazo en la mesa y tratar de renegociar las condiciones de pago. No haberlo hecho es una de las decisiones del actual equipo de gobierno que recordaremos unos años  y pagaremos durante unos cuantos más.
La deuda es difícil de asumir en las actuales condiciones, el Plan de Ajuste propone una refinanciación. No es el mejor momento para refinanciar deuda porque los tipos son altos, los plazos de amortización largos y la competencia entre los prestadores es escasa.  No es el mejor momento pero es inevitable. A lo largo de los próximos 15 años deberemos  a la amortización de la deuda y al pago de intereses.
En este mandato, la deuda comprometerá  unos 6 millones de euros si se cumplen las condiciones de refinanciación y si no disminuyen los ingresos.  Es difícil que se den las dos cosas al mismo tiempo y por los tres años que restan. Pero aun siendo así, el equipo de gobierno de Bielsa deberá  decir a la ciudadanía que la mayor parte de las inversiones que figuran en el programa electoral habrán de ser aplazadas para tiempos mejores.
 Si se explica bien, la gente lo entenderá. Pero si se explica bien… 

22 abr 2012

Desmontando el (posible) presupuesto de Mislata (I)


Se espera que,  de forma inmediata, el gobierno municipal de Mislata presente el proyecto de presupuesto que habrá de ser discutido, aprobado y publicitado entre los ciudadanos. Tomándome por lo que no soy, alguna buena gente me ha pedido que “explique” eso de los presupuestos y cómo entenderlos.
 Hay mejores árboles a los que arrimarse, pero en fin… Vamos a ello. Diré lo que sé o, mejor, lo que creo saber. No es un tema difícil, pero no es breve.  Puede ocuparnos más de una entrada.

Definición.-  El presupuesto es el documento donde se registran   los Ingresos  que,  con la información disponible,  se pueden prever en la anualidad de referencia  así como los Gastos de todo tipo que se pretenden financiar. El presupuesto municipal debe ser  elaborado sin "déficit inicial": los gastos previstos  no pueden ser superiores a los ingresos. Lo lógico y lo normal  es que  ingresos y gastos se igualen.
Plazos.-  El Presupuesto debería ser aprobado finalmente antes del  31 de diciembre del año anterior, lo que obligaría a comenzar su tramitación en el mes de octubre. Sin embargo esta obligación no es  insalvable. Incluso es casi norma que los ayuntamientos  demoren la  aprobación a fechas posteriores,  bien entrada la anualidad.  Esta demora raramente está  políticamente justificada;  es un síntoma de confusión y falta de iniciativa política.
Etapas (flujo) para la aprobación.-
1.- Elaboración del Borrador de Presupuesto por parte  el gobierno municipal. Normalmente es el concejal de Hacienda que pone números a las distintas "partidas" de ingresos y gastos. Si existe un programa político claro del gobierno municipal, debe estar reflejado en este documento.  Este documento debe  ser conocido por todos los concejales. La transparencia aconseja que sea conocido por todos los ciudadanos.
2.- Trámites previos. El documento  debe ser  informado acerca de su legalidad por la intervención y, quizá, la secretaría municipal. Es trámite obligado que el documento  sea conocido (y, en alguna medida, negociado)  con  la Junta de Personal como representación de los funcionarios.
3.-Dictamen de la Comisión de Hacienda.  Cumplidos lo anteriores trámites, el presidente de la Comisión de Hacienda convoca una reunión en la que, de acuerdo con el Reglamento del Ayuntamiento, se elabora un dictamen. El dictamen recoge las modificaciones  habidas en este trámite. Y debe  ser aprobado  la  Comisión.  El buen gobierno siempre, y la aritmética en ocasiones, obligan a recabar el mayor consenso alrededor del dictamen que, en cualquier caso debe ser aprobado por la mayoría de la Comisión.
4.- Debate  por  el Pleno. El Alcalde debe convocar el Ayuntamiento Pleno que en sesión extraordinaria y pública debatirá, enmendará -en su caso-  y aprobará “provisionalmente” el Presupuesto.
5.- Exposición pública y aprobación definitiva.-  Durante 15 días el Presupuesto debe ser sometido a conocimiento de los ciudadanos que podrán hacer reclamaciones al mismo. De no haber reclamaciones el presupuesto es aprobado definitivamente  sin más trámite. Si hubiere reclamaciones, para ser válidas,  deber ser formuladas por personas legitimadas y por alguna de las causas que recoge el ordenamiento jurídico.  Las alegaciones serán dictaminadas por Comisión de Hacienda y un Pleno posterior las aprueba o rechaza definitivamente. 

Estructura del Presupuesto.-
El PM se compone, como se dijo antes, de Ingresos y Gastos. Cada uno de ellos dividido en Capítulos.  Las dificultades para su elaboración en Mislata son evidentes. De una parte eso que se llama “la dolorosa herencia recibida” que condiciona los gastos y, de otra la crisis económica que atravesamos en este país que condiciona los ingresos de forma rotunda. Alguna otra entrada dedicaré a esos apartados para tratarlos de forma sistemática. En ésta sólo me permitiré alguna ilustración circunstancial.
El Presupuesto de Ingresos está dividido en   9 capítulos: De ellos 5 pertenecen a las operaciones corrientes y  4 a operaciones de capital.  A su vez cada  capítulo se desglosa en partidas.
Cap. 1.-  Impuestos directos: IBI, Impuestos sobre vehículos, Impuesto sobre plusvalías, Impuesto sobre actividades Económicas. A mi juicio en Mislata la crisis se dejará sentir de forma más  notable que la esperada  en este capítulo
Cap. 2.-  Impuestos indirectos: ICIO o  Impuesto sobre construcciones.
Cap. 3.-  Tasas y precios públicos. Caben aquí  las tasas  de instalaciones, bodas,  licencias de apertura, licencias urbanísticas,  de vados,  multas de tráfico, intereses de demora,…
Cap. 4.-  Transferencias corrientes  como las que se reciben de los Fondos del Estado, de organismos Autónomos,…
 Cap.  5.-  Ingresos Patrimoniales  Intereses de depósitos, arrendamiento de bienes, concesiones administrativas, alquiler de aparcamientos.
 Cap. 6.- Enajenaciones  reales  Por venta de  patrimonio municipal: suelo, edificios, viviendas, restos de solares, venta de aparcamientos en su caso (aunque tras la gestión de este patrimonio a través de Nemasa, la cosa es un poco más complicada)
 Cap. 7.- Transferencias de capital. Se recogen las subvenciones que se esperan recibir de instituciones,  de Europa. …
Cap. 8.- Pasivos financieros. Ingresos procedentes de los préstamos o adelantos concedidos a los funcionarios del Ayuntamiento.
Cap. 9.- Activos financieros Préstamos que se pretenden contratar en ese año.
El Presupuesto de Gastos.- Consta también de diferentes capítulos (no hay capítulo 5) y cada capítulo se divide en diferentes “partidas”. Estas partidas admite dos clasificaciones  llamadas “económica” y “funcional” que, en aras de la sencillez, se omitirán.
 Cap. 1.-  Gastos de Personal. Retribuciones del alcalde, de los concejales, de los funcionarios, d e los trabajadores laborales, Seguridad Social, gratificaciones, contrataciones, productividades…  El presupuesto detalla todos y cada uno de los puestos de trabajo, desglosado por conceptos retributivos.
Cap. 2.- Gastos de Bienes corrientes y servicios Son los gastos del funcionamiento de la ciudad;  alumbrado, agua, limpieza, recogida basuras, manteniendo colegios, cuidado de parques y jardines y un larguísimo etcétera. En  Mislata  este capítulo ha crecido de forma importante. De hecho pueden suponer a día de hoy el 50% de lo que se podrían llamar gastos corrientes (entre 12 y 13 millones de euros) Es en este capítulo donde Plan de Saneamiento  Económico  se propone  un esfuerzo tal que supongan economías cercanas a los 7 millones de euros para los tres próximos años. Es un objetivo exigente.  Desear suerte al gobierno municipal es obligado. Y aun  con suerte  es difícil, muy difícil.
Cap. 3.-  Gastos financieros.  Son los gastos derivados de los préstamos solicitados por el Ayuntamiento en años anteriores; intereses  principalmente. Es éste un capítulo en alza. Ya que  este año habrá que sumar,  a los intereses de los préstamos vivos (¡y no son pocos!) y que se destinaron a pagar entre otras cosas, los famosos aparcamientos,  los  derivados del préstamo destinado a la operación del pago a proveedores.
Cap. 4.-  Transferencias corrientes Son las ayudas y subvenciones que el Ayuntamiento concede a otras instituciones y personas: Asociaciones, ONG,  prestaciones sociales regladas a familias con menos recursos y las aportaciones a fiestas y deportes. Este es un capítulo “delicado” desde el punto de vista social y, -¡por qué no decirlo!- electoral.Sin embargo en un contexto de fuerte disminución de la recaudación parece inevitable tener que adelgazr este capítulo. Y de forma más rotunda de la que propone el Plan Económico
Cap.6.-  Inversiones reales. Este apartado contempla  las inversiones  en obras públicas. Uno tiene la impresión que será un capítulo bastante escuálido en los años inmediatos. Dicho de otra manera, las inversiones contenidas en el programa político del gobierno municipal habrán de ser profundamente revisadas
Cap. 7.- Transferencias de capital Son los gastos que el Ayuntamiento transfiere a otras entidades para que puedan desarrollar también inversiones, es decir, proyectos de obras donde el Ayuntamiento colabora con una aportación económica. Creo que de forma saludable este capítulo debe minimizarse al máximo.
 Cap. 8.-  Pasivos financieros  el Ayuntamiento posibilita a los funcionarios recibir un adelanto de sus nóminas para necesidades urgentes, o pequeños préstamos y esto se contempla en esta partida. Esta es un capítulo poco ejemplar para estos tiempos   y debería ser normado  de forma muy rigurosa
Cap. 9.- Activos financieros.- Se refiere  a abono del “principal”  correspondiente a esa anualidad de los préstamos contratados en años anteriores  por el Ayuntamiento. 

Lo dicho... ¡continuará!