Sobre todo esto del caso Faisán, hay dos cosas de las que estoy convencido y, por tanto, son evidentes para mí. Una que el chivatazo existió. Dos, que el chivato pretendía impedir la detención alguien. Se dice que del aparato extorsionador de la banda . Entre los detenidos , por Marlaska, estaban Julen Madariaga (fundador de ETA pero en Aralar desde hace años) y Gorka Agirre (un militante del PNV, ya fallecido).
A día de hoy, Pablo Ruz mantiene imputados a tres agentes de la Policía Nacional como presuntos responsables del chivatazo. Son el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo; el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés; y el inspector de la Brigada de Información de Vitoria José María Ballesteros.
A día de hoy, Pablo Ruz mantiene imputados a tres agentes de la Policía Nacional como presuntos responsables del chivatazo. Son el entonces director general de la Policía, Víctor García Hidalgo; el ex jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés; y el inspector de la Brigada de Información de Vitoria José María Ballesteros.
El juez Ruz deberá intruir para determinar qué tipo de delito o delitos que pudieron haberse cometido, acusar a uno o más de los actuales o futuros imputados, valorar las pruebas que se puedan aportar y condenar a quien haya infringido la ley.
Hasta ahora sólo hay tres imputados pero no hay ni acusados ni se ha calificado el delito cometido. Yo doy por hecho que lo hay. Pero… ¿qué delito? Los expertos y las asociaciones judiciales parecen coincidir en que es muy complicado argumentar la colaboración con banda armada. Esta figura requiere que el chivato comparta las finalidades de la banda y eso es sencillamente inconcebible. El fiscal, consciente de ello ha argumentado la revelación de secretos oficiales. La cuestión tiene importancia porque si se argumenta el primero el caso sigue en la audiencia y, si se trata del segundo, debería acabar en un juzgado del País Vasco. Sólo la acusación particular encarnada en la AVT y esa peculiar asociación llamada Dignidad y Justicia mantienen criterio contrario.
Después de 5 años, tres jueces (Garzón, Marlaska y Ruz), cientos de diligencias y declaraciones, y alternando el foco mediático con otras obsesiones de los conspiranoicos, el juez Ruz todavía no ha conseguido acusar a nadie.
De hecho el juez parece bastante perdido. Cuando han salido a la luz la versión que ETA hace de las reuniones negociadoras con el Gobierno recogida en una “actas” donde la banda resume su propia (e interesada) interpretación de aquellos días, el juez, de forma pueril, ha preguntado inocentemente “por las actas del gobierno” Yhttp://www.20minutos.es/noticia/1004499/0/faisan/actas/eta/ Las declaraciones de los miembros de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Vasca y la Policía Francesa, en el sentido de que en ningún momento nadie les pidió que relajaran la presión sobre ETA en el tiempo de la tregua. El juez debe dar crédito a quien lo merezca entre ETA y Las Fuerzas de Seguridad de España y Francia. O bien seguir con las pesquisas. Pero ya va para seis años la cosa
Eso es lo que hay en el ámbito judicial, donde además, está personado el PP intentando complicar a Rubalcaba.
Los sufridores nos preguntamos ¿por qué el juez no imputa a Rubalcaba? O, al menos, por qué no le llama a declarar. Sólo puede haber una razón para no hacerlo. Pero esa razón no gustará al PP ni a Marlaska que no pasaba, en balde, por allí.
Todo lo demás, por ahora, se cultiva en el terreno de las hipótesis. ¿Qué es todo lo demás?
Eso, quizá, mañana
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