A los compromisos que
libremente adquiero se unen retos
exógenos, de tal manera que se me
acumula el trabajo de forma inmisericorde. Toreando con otros compromisos más
urgentes voy dando salida a la agenda como buenamente puedo. Hoy debo cumplir con éste. Hablemos de
“ingresos”. Pero hablemos cuando ya han transcurrido 6 meses, y ya se debe
haber gastado la mitad de un presupuesto no nato. Cada día que pasa la situación se agrava. Ignorar
la realidad sólo contribuye a hacer más grande un problema.
En esta ciudad hay un
problema de gasto excesivo. Tan excesivo como poco eficiente. A lo largo de
años el gasto ha terminado por encallar la institución. Los presupuestos, durante años, se han elaborado sin
más criterio político que cumplir un pesado trámite obligado. Lo que no fue óbice para los gastos
corrientes se pusieran al servicio de
los intereses más casposos, grasientos y groseramente arbitrarios. Y, para más inri, para favorecer a empresas amigas que a través de adjudicaciones
discutibles de dudosas inversiones
que se financiaban a base de un endeudamiento creciente y
peligroso. Todo invita a pensar que el objetivo no era satisfacer una
necesidad de la población sino que
el gasto se agotaba en el mismo hecho de
gastar. Por ejemplo, uno acaba
convenciéndose de que los parkings no se construyeron para descongestionar el tráfico y hacer una
ciudad más amable sino para que una empresa obtuviera bajo el protectorado político lo que era
incapaz de obtener en un mercado en
deprimido y extraordinariamente competitivo.
Así se gestó un problema de gasto que
dejará de sentir sus efectos durante años, salvo que se tomen decisiones
que rayan el traumatismo.
Pero ahora también hay un problema de ingresos. Y un
problema muy serio que, además, que se explica esencialmente por la crisis económica. Aunque sus efectos
sobre los impuestos directos e indirectos que nutren la hacienda municipal
se retrasan en comparación con el efecto inmediato sobre otros, atravesamos
ahora el tiempo más crítico en ese sentido. El pronóstico de una minoración en
los ingresos, si no se cambian las ordenanzas fiscales (¡y poco se han
cambiado!) es una apuesta segura.
¿Qué cabe esperar en ingresos?
Echemos un vistazo a los impuestos
“directos”
La recaudación por la conocida “contribución” (IBI) experimentará una disminución debido a dos
factores. Uno de ellos es la
(incomprensible) disminución del
tipo aplicable pata el ejercicio 2012. Ya sé que estaba acordada desde que
el PP se vio superado por la contestación ciudadana al incremento del año 2008,
sin embargo las circunstancias actuales debieran aconsejar una excepción al
acuerdo ya que excepcionales son las circunstancias. Y el otro es el efecto de
disuasión que sin duda ejercerá el momento económico; ello comporta que un
número significativo de los ciudadanos obligados tributar
verán cómo su recibos pasan a recaudación ejecutiva. Quizá
el decremento no sea muy importante, la
prudencia aconseja tener lo en cuenta.
La recaudación por el impuesto
de circulación, en la hipótesis más favorable, se debe mantener en sus actuales niveles, a pesar del incremento del
10% de dos tipos (tramos) de
vehículos. No cabe imaginar un incremento
significativo del censo de vehículos (las cifras de ventas de los fabricantes
son más que elocuentes) y, por otra parte,
la crisis -¡otra vez la crisis!- harán que sea más complicado mejorar
los niveles de recaudación del impuesto...
Del impuesto de “plus
valía” es mejor no hablar debido a que el mercado de compraventa de
viviendas ha caído a niveles
ridículos. Tampoco el IAE
mejorará su comportamiento. Este impuesto era una fuente de recaudación importante para la ciudad; la decisión del
gobierno de eliminarlo para las actividades con facturación que no superara el
millón de euros le sirvió a Aznar para hacer demagogia pero el efecto nunca se
compensó con el incremento de la aportación del estado (¡y menos aquí, donde
los sucesivos gobiernos municipales del
PP no se atrevieron a discutir con recursos el atropello!)
En fin si, haciendo un ejercicio de optimismo, podemos
cifrar la recaudación en el año 2012, por impuestos
directos en unos 11
millones de euros.
El único impuesto indirecto es el Impuesto
por Obras (ICIO). La crisis
inmobiliaria dejará la recaudación por debajo de los 100.000 euros. Una cantidad realmente ridícula en comparación con
los años en que las dificultades económicas se solventaban con cambios en el
PGOU. Esos tiempos se han acabado, eran pan
para hoy y… Ajustémonos a nuestra realidad y ¡no les echemos de menos!
Los ingresos por
tasas son engañosos porque dejan poco margen de maniobra. Algunas de deben
ser invertidas en el mantenimiento del servicio por el que se recaudan. Y, aun así resultan muy insuficientes, debido
a bonificaciones que se hacen a ciertos usuarios. Considérese si a los clubs de
futbol, los clubs de natación y otros clubs deportivos se les cobrara
exclusivamente el servicio que se les presta en el uso de instalaciones…
Imaginen el peso sobre la economía del club. O mejor no lo imaginen, pero…
sepan que lo pagamos todos. Ciertamente la implantación de servicios
de prestación no obligatoria
puede incrementar la recaudación pero incrementa más (y, a veces, mucho más) el gasto que lleva aparejado. Un
plan de austeridad debería reconsiderar este tipo de generosidad. En definitiva que la recaudación por tasas no
sobrepasará los 3.000.000 de euros.
Los ingresos
patrimoniales se complican por la cesión de activos a la empresa pública
NEMASA. La decisión de alquilar a precios
las plazas de aparcamiento acudiendo a varias fórmulas, muchas de ellas
-o todas- claramente subvencionadas es una medida seguramente equivocada desde
el punto de vista de la hacienda municipal y que está por demostrar su utilidad
social. Se espera con curiosidad que el equipo de gobierno o la propia NEMASA
hagan públicos sus presupuestos y los datos de explotación Hay
que desear, egoístamente, que la operación salga bien. Pero por los síntomas el
pronóstico no puede ser favorable.
Las transferencias
del l estado se cifran los 7,5 millones de euros. Si se ve mermada la recaudación (que es más que probable) no se llegaría a tal
cifra. Las transferencias procedentes de
la Comunidad y la Diputación están tan condicionadas que no dejan margen de
maniobra desde el punto de vista presupuestario. Nunca superarán el millón de
euros y con ello ha de atenderse de forma insuficiente a diversos programas sociales absolutamente
imprescindibles.
Un ingreso
excepcional que incrementa el endeudamiento es el derivado de la decisión del gobierno central
para avalar préstamos con la finalidad
del pago de proveedores. Cómo es lógico incrementará los gastos
financieros, pero son perfectamente
inútiles como inversión de futuro.
Un cuadrito-resumen final
Ingresos previstos
|
Gastos inevitables (una visión optimista)
|
||
Impuestos directos
|
11.000.000
|
Personal
|
11.000.000
|
Impuestos indirectos
|
100.000
|
Gastos corrientes
|
11.000.000
|
Tasas
|
3.000.000
|
Intereses de la deuda
|
1.100.000
|
I. patrimoniales
|
900.000 (*)
|
Transferencias
|
2.200.000
|
Transf. del Estado
|
7.500.000
|
Inversiones
|
0 (***)
|
Transf. GV y Dip.
|
1.000.000
|
Devolución de la deuda
|
1.340.000
|
Créditos excepc.
|
… (**)
|
Pago de facturas
|
…
|
Total ingresos
|
23.000.000
|
Total gastos
|
26.640.000
|
(*) Hipótesis
muy optimista (**) El ingreso sea
cual fuere debe utilizarse para abono de facturas pendientes. (***) El programa municipal socialista en lo se refiere a inversiones queda
aplazado sine die
Así está la cosa… Llorar es inútil
1 comentario:
Bueno Guillermo, no sé si debatirás algo del presupuesto en la agrupación socialista, creo que no y como es un asunto muy pero que muy interesante deberías plantearte la necesidad de ir dando cuerpo a un foro de debate. ANÍMATE COÑO
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