A modo de introito
Debo dejar claro,
para empezar, que no soy un ferviente
partidario de "primarias para elegir Secretario General (SG)". Antes al contrario, estoy totalmente en contra de este método. Las razones para descreer tan radicalmente se
fundamentan en el hecho que alguien elegido así queda liberado de facto de someter
a crítica su gestión. De otro modo blinda su responsabilidad política. Y es así
porque, de acuerdo con la mejor tradición de las formas democráticas, sólo
quienes eligen (todos los militantes)
pueden destituir . Y ningún secretario general, al que se
reserva la capacidad de convocar primarias, lo hará para ser censurado.
Con la misma contundencia digo que estoy convencido que las
primarias abiertas son la forma que el PSOE debe adoptar para elegir candidato
a la presidencia del gobierno. Y no sólo a la presidencia del gobierno. Pero esa es otra historia. Vayamos a lo que
interesa.
Primarias cerradas y
Congreso Extraordinario
En el PSOE estamos de primarias "cerradas" para
elegir ( o siguiendo la jerga, "ser consultados") acerca de quién ,
de entre los tres avalados, nos parece
más adecuado para que, después, el Congreso Extraordinario elija como S.G. Es
la forma de salvar un mandato estatutario que dice taxativamente que el Congreso "elige al SG y a la Comisión
Ejecutiva". Se supone que el Congreso no se atreverá a elegir persona
distinta de la señalada por el voto mayoritario de los afiliados y afiliadas.
Quizá sí que pueda discutirle mínimamente al SG elegido por las bases la
composición de su ejecutiva
El Congreso es "extraordinario"
y, por consiguiente, no decidirá sobre otras cosas. Seguirán plenamente vigentes las
resoluciones del 38 Congreso de Sevilla y
los documentos aprobados en la Conferencia Política de Madrid. Es importante
destacar y tener claro este detalle. Porque algunos hacen propuestas
y declaraciones que se entenderían mejor en un
candidato a la presidencia del gobierno. No estamos en ese trámite. Lo
que debemos saber de cada candidato es cómo quieren organizar el partido, qué
modificaciones propondrán a los estatutos, cómo debe financiarse el PSOE, qué
relaciones han de tenerse con el PSC, cuántas y cuáles serán las
incompatibilidades, hasta dónde alcanza la democracia interna, qué papel se
reserva a los militantes, si piensa presentar su candidatura a las primarias
abiertas, cómo gestionará su posible fracaso electoral y el fracaso en las federaciones ... Esas cosas.
Avales, avalistas y Susana Díaz
La recogida de avales merece algún comentario. El trámite se debe a que Eduardo Madina se
plantó con aquel "sólo consideraré presentar mi candidatura si votan todos
los militantes". La cuestión no es
anecdótica porque muchas voces y, además, voces con mucha autoridad pretendían un
congreso clásico y, por tanto, con un único candidato de facto, candidata en
este caso, a la SG en la persona de Susana Díaz Pacheco.
Hoy la presidenta de
la Junta de Andalucía no está en la carrera por decisión propia. Sin embargo
algunos nos maliciamos que no está porque en Andalucía sería difícil de
entender el pluriempleo. Y porque , aunque podría ganar, también podría perder;
y ése es un riesgo que no podía correr su emergente figura.
Desde el momento que las primarias
fueron inevitables, Susana Díaz despejó dudas y se declaró "neutral", y renunció a orientar la voluntad de los
avalistas. Los avales emitidos en Andalucía ponen en duda la neutralidad de la
señora Díaz.
Y confirma que Patxi López, está sólo para ayudar.
(Continuaré con los "candidatos" . ¿Se me verá el plumero?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario