3 jul 2014

Primarias cerradas en el PSOE: Los candidatos (II)


 El proceso de recogida de avales  trajo las primeras tensiones. Toda la organización miró hacia   Andalucía. Con malsana curiosidad, unos . Y otros  con la ansiedad de quien se sabe dependiente  y precisa  una tabla de salvación por un error de precipitación  en la apuesta.
Fueron muchos los aspirantes a candidatos . El número de avales recogidos, descartaron  a Sotillos y los que podríamos llamar " fracción lunática". En la línea de salida se presentaron Pérez Tapias, Pedro Sánchez  y Eduardo Madina.

El primero en hacer pública  su voluntad de concurrir fue Pérez Tapias. El decano de Filosofía de la Universidad de Granada  representa la opción  de Izquierda Socialista.  Me cuesta mucho hablar (mal)  de IS, porque una gran parte de mi modestísima biografía política sólo se explica desde la Corriente. Sin embargo  nada me impide  reconocer que es uno de los ámbitos donde la necesaria  evolución de ideas y renovación de personas se han aplazado indefinidamente, más allá de que se haya incorporado alguna que otra figura friki . Todos nos hemos hecho mayores  oyendo las mismas voces diciendo las mismas cosas aunque los problemas y los tiempos  fueran bien distintos.  Vista los antecedentes no se puede descartar que el propósito  de la candidatura sea  "contar" los apoyos; saber "cuántos somos o podemos ser" , algo que siempre  es muy conveniente si se quiere hacer valer  en caso de integración o futuras contiendas. Y también tuve claro desde siempre que conseguiría alcanzar los votos para ser candidato:  en tiempos dudosos , no son mal refugio los principios viejos; y  además,  porque su presencia en la carrera importaba mucho en el sur, y a más gente que a la gente de IS. Las razones son obvias. Y los números lo evidencian.


Pedro Sánchez  es eso que se valora tanto, es una "cara nueva".  Pero  es también una cara inédita. Alguien  desconocido porque, en principio,   desconocidas eran sus opiniones. El anuncio de su candidatura me sorprendió preguntando quién es y qué piensa.  Las dudas se despejaron desde el momento en que la Sra. Díaz decidió que se retiraba de la carrera y que "mantendría la más estricta neutralidad". Sánchez pretendió  reducir sus mensajes al mínimo y tratar de pasar  como una  "algo nuevo". Cuando no fue suficiente se vio en la obligación de mostrar "unas ideas". Las que ha empezado a pergeñar se reparten, por ahora, a partes iguales entre la obviedad,  la más absoluta nadería  y algún error de bulto. Porque Sánchez pertenece , yes duro decirlo de alguien que se presenta como  profesor universitario, a esa generación que  confunde lastimosamente  conceptos como el welfare  con la "sociedad del bienestar" y cree en el copago como instrumento de justicia social porque (¡claro!) "bajar impuestos es de izquierdas".  
Sánchez es el candidato del aparato territorial. Es el candidato de la Sra. Díaz que parece pretender un SG hipotecado y provisional mientras deshoja la margarita de su propio futuro. Los avales recogidos en Andalucía así lo atestiguan. 
Pero Sánchez  es también el candidato de los llamados barones del 23%; de esas federaciones que muestran una incapacidad antigua y contumaz para ser alternativa real de gobierno. De los jefecillos que han hecho una cómoda carrera aspirando a ser jefes de la oposición o, a lo sumo, gobernar un ayuntamiento de medio pelo. El  inequívoco entusiasmo por Sánchez se fundamenta en el blindaje que les garantiza el espeso continuismo orgánico frente a los votos esquivos y la falta de proyectos.  Y, por qué no decirlo  que Sánchez es el que prefiere la derecha  política y mediática si se puede constatar en portadas de diarios y en el tiempo que le han dedicado los medios audiovisuales.

Eduardo Madina es el más joven de los tres, pero es también el de más larga e intensa trayectoria política. Ha justificado su aspiración a la SG del PSOE para  "blindar constitucionalmente los derechos a la sanidad y educación pública" y para intentar "resolver las tensiones territoriales en el marco de una España federal". El propósito no debe ser descabellado porque ha sido asumido inmediatamente por sus contrincantes. A fuer de sinceros,  el planteamiento no es demasiado novedoso,  porque es el mismo que ha planteado Rubalcaba a lo largo del último año,  a raíz de la Conferencia Política .
 En esta coincidencia y en la reivindicación de la "herencia de ZP" ( a pesar que el ex presidente haya tratado de desanimarle la candidatura)  han creído encontrar la derecha y la "verdadera" izquierda un flanco para deslegitimar su candidatura. Ni el hecho de ser un mutilado por el terrorismo vasco le ha librado de la infame acusación del director de un centenario periódico monárquico  de "ser un chico que simpatiza con los postulados de ETA". No es la primera vez que suena para ocupar el cargo. En los prolegómenos del  Congreso 38 se le animó desde el Sur a dar un paso adelante . Esquivó la invitación, entonces,  con una frase:  "el PSOE es demasiado grande para mi estatura". Quizá ahí se encuentren alguna explicación a la animadversión del Sur.

Su mirada al interior de la organización le lleva a proponer cambios. Dejémosle que hable:  " Si soy elegido secretario general del PSOE las convocaré en noviembre con el formato, modelo y calendario que estaba previsto. Soy partidario aprobar un código deontológico de comportamiento interno, de la limitación de mandatos, de asumir el principio de una persona un cargo, de hacer los congresos de abajo a arriba empezando por las asambleas locales y terminando por el congreso federal". 

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