Era de esperar. Concluido el debate de investidura ha aparecido por la línea de salida el primer
candidato/a. Hoy se publica un documento
donde, la que fue Ministra de Defensa de ZP durante los últimos tres años y medio, aparece disimulada entre
los
30 “dirigentes” firmantes que consideran
que hay Mucho PSOE por Hacer . Es la forma que ha elegido Chacón para presentar, desde el
PSC, su candidatura a la Secretará General del PSOE.
Los treinta primeros
firmantes son una muestra delicadamente
elegida. Tengo la completa seguridad que quedan más. No muchos quizá, pero los
suficientes para que todos los días
aparezcan nuevas adhesiones a lo que hoy es un documento y en poco tiempo
será el proyecto Chacón. Como diré después – ¡o, tal vez, otro día!- a mi juicio el tal
documento es un nada novedoso “banderín de enganche”, pero está muy lejos de ser un proyecto.
Sin embargo puede ser eficaz: la tropa domina los secretos del
cultivo de la imagen pública aunque
pierden mucho (excepciones hay algunas) cuando deben ilustrarla con discurso. Los medios
como Público y la Sexta servirán de altavoz y pondrán toda la carne en el asador. Al fin y
al cabo se juegan las pocas
posibilidades que le quedan de mantener uno la cabecera y otra la licencia de emisión. Y además lo harán por
las otras razones obvias. Es la
manera que ha elegido Nueva Vía para prolongar su vigencia más allá de su fracaso.
Aunque la tentación de seguir con argumentos ad hominem es una tentación difícil de eludir, vayamos al
documento. Son 25 puntos. Algunos de
ellos perfectamente prescindibles porque o bien hacen apelaciones demagógicas a los
militantes y a la base electoral o se dedican a describir la derrota de forma
tan simple que sonroja al lector.
Tras una apropiación de las políticas de ZP más fácilmente reivindicables,
se afirma que lo importante para nuestro futuro no es señalar quién se ha
equivocado, porque el fracaso forma
parte de nuestra trayectoria colectiva. ¡Toma
del frasco! Se entiende que los abajofirmantes
no quieran señalar quién se ha
equivocado. Para su desgracia somos
muchos los que creemos tener una idea bastante aproximada de quién ha sido.
Aunque…bien pensado, efectivamente, la derrota es de todos. Pero nuestros fracasos son
distintos. El de muchos de los firmantes
es más directo, más inmediato. El de los
militantes como yo, es un poco más insondable.
Consiste en no haber sido capaces de reventar la paz del cementerio en que la actual
dirección federal convirtió al PSOE. No
haber sido capaces de denunciar y reprocharle al lucero del alba que en estos años se
incrementó la desigualdad, algo de difícil explicación para un gobierno que se pretende socialista. Podía haber sido peor. Pero es bastante.
El análisis de las razones de la derrota que sostienen Chacón y su tropa es ineludiblemente acertado, porque finalmente apela a todos los motivos posibles y conocidos e incluso a todos los imaginables.
Consecuentemente será compartida ampliamente por las bases del
PSOE. Bases que tienen en singular e inexplicable estima la estética del pesimismo. Y mucho más en tiempos de zozobra como éstos. Los discursos desesperanzados y no propositivos, además de superficiales y
nada comprometidos, son fácilmente
asumibles y suscitan adhesiones espontáneas.
Se explica la derrota socialista apelando a la sumisión de la política a los poderes financieros, a la falta de una respuesta progresista a la crisis económica, a la regresividad impositiva que practicó el gobierno, la identificación con doctrinas derechistas y a prácticas orgánicas que congelaron el debate interno y desdeñaron lo que la base electoral podía aportar.
Se explica la derrota socialista apelando a la sumisión de la política a los poderes financieros, a la falta de una respuesta progresista a la crisis económica, a la regresividad impositiva que practicó el gobierno, la identificación con doctrinas derechistas y a prácticas orgánicas que congelaron el debate interno y desdeñaron lo que la base electoral podía aportar.
Y eso lo firman, sin rubor, Chacón y Caamaño que formaron parte de los
últimos gobiernos de ZP sin que se les
oyera decir nada de nada y sobre nada de lo que ahora “largan”. Y lo dice también
López Aguilar, el pintoresco y
temprano ministro de Justicia del gobierno Zapatero y de cuya capacidad para señalar obviedades
se habla y no se para.
Cuando uno trata de pasar del diagnóstico a las propuestas el
documento, que será el proyecto Chacón,
rinde un justo homenaje las formas y
maneras de Nueva Vía: muchas obviedades, formas empalagosas y un montón palabras vacías. Es inútil buscar alternativas
progresistas a la crisis financiera, o encontrar algo sobre las nuevas señas de identidad de la
socialdemocracia, nada de fiscalidad, nada sobre formas de organización
partidaria… Ni una
propuesta discutible ni una idea sustancial. Obviedades y más obviedades.
En resumen, nada.
Nada de nada.
1 comentario:
He leído y releído el documento presentado por algunos componentes del PSOE y de verdad que empecé muy ilusionado pensando que estaríamos en el comienzo de algo positivo, no ha sido así, lo mismo de siempre.
Hay algo que comparto plenamente contigo, algo que dijiste en un comentario anterior, yo también estoy ante, el previsiblemente, último proyecto que contemplaré, razones de edad, y sigo con atención cualquier movimiento que pueda ilusionarme, pero hasta el momento no encuentro una sola razón por la que volver a dar mi apoyo al PSOE.
Esperaremos un tiempo y tal vez cuando mis neuronas no sean capaces de entender nada, entonces alguien descubrirá lo obvio.Tarde para mi pero tal vez no para otro.
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